Un juez de garantías penales de Ambato ha aceptado la petición de Luis Chiriboga Acosta, expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para acogerse a un régimen semiabierto.
Chiriboga fue sentenciado en 2016 a seis años de cárcel por lavado de activos por el caso FIGAGate, por el que fue detenido en diciembre de 2015. Su nombre aparecía en una investigación de la Fiscalía de Estados Unidos, en la que se lo acusaba de recibir US$6,1 millones en sobornos de empresas que licitaban por derechos de televisión de varios torneos sudamericanos mientras Chiriboga era presidente de la FEF.
Según el Código Integral Penal (COIP), para que un preso sea liberado “se requiere el cumplimiento de por los menos el 60% de la pena impuesta”.
El juez ha ordenado que Chiriboga se presente ante la autoridad judicial de forma periódica. Además, tiene prohibición de salir del país e ingerir bebidas alcohólicas durante dos años y dos meses, que es el tiempo que le resta para completar su condena, según reporta el sitio El Comercio.
Inicialmente Chiriboga fue sentenciado a diez años de reclusión. En junio del 2018, un Tribunal de apelaciones de la Corte Nacional redujo la pena a seis años de reclusión que cumplía en arresto domiciliario.
En diciembre de 2018, el Tribunal Penal de Pichincha ordenó que Chiriboga deje el arresto domiciliario y sea trasladado a la cárcel de Latacunga. En julio de este año, fue ingresado a la cárcel de Ambato.