Exactamente un mes después de que cayera lesionado, Eden Hazard todavía no tiene el alta médica. El belga evoluciona favorablemente de su lesión en el tobilllo derecho, pero de manera lenta, lo que a día de hoy hace imposible que pueda estar en la Supercopa que a partir del día 8 de enero se disputará en Arabia. Cuando el 5 de diciembre se hizo pública la microfisura de 3 milímetros perimaleolar que sufría en la pierna derecha, el jugador y el club se marcaron como objetivo llegar a esta Supercopa de nuevo formato, pero las ganas del futbolista y el optimismo del Madrid no iban de la mano con los plazos lógicos. ABC, incluso, habla en su edición de hoy de que su reaparición sería a finales de enero o primeros de febrero.
A 12 días de que el equipo blanco se suba al avión que les lleve a Yeda, el belga aún no pisa el terreno de juego. Por ahora solo hace trabajo en el gimnasio y la última imagen que tenemos de él (16 de diciembre) mostraba una cojera que no invitaba a pensar en una pronto reaparición a los terrenos de juego.
La consiga en el Madrid en torno a Hazard es clara: riesgo cero. Y a los servicios médicos y al propio Zidane les parece precipitado hacerle jugar ante el Valencia y Barça o Atlético (si se llega a la final) sin ritmo de competición. Porque en el mejor de los casos, algo que todo modos parece improbable, podría llegar con cuatro entrenamientos con el equipo. Muy pocos teniendo en cuenta la gravedad de la lesión que sufrió. Además, la Supercopa no está entre las prioridades del cuerpo técnico esta temporada. LaLiga y la Champions están muy por encima en el escalafón.
Así que con Hazard se irá despacio, cumpliendo todos los plazos que requiera su tobillo y su forma física para que llegue en plenitud en el mes de febrero, donde se empezará a jugar la fase decisiva de la temporada, tanto en Liga como en Champions. En el primer fin de semana de febrero llega el Atlético y al final de ese mismo mes, el Manchester City. Y el 1 de marzo, el Clásico. Para esas fechas se quiere tener a Hazard perfectamente rodado, independientemente de que pueda reaparecer a mediados o finales de enero.
La realidad es que el Madrid está echando mucho de menos a Hazard. El equipo blanco está desarrollando un juego que roza el sobresaliente, pero en la zona de arriba se está echando un falta su imaginación y desequilibrio, lo que se está viendo afectado en la pegada. El Madrid juega bien, pero no culmina, algo que si sucedía cuando Hazard cogió velocidad de crucero.
Un dato pone de manifiesto la importancia de Hazard en el Madrid. El equipo blanco ha marcado ocho goles en los últimos seis partidos sin el belga, mientras que en los seis anteriores, con el ‘7’ blanco en forma, el Madrid firmó 20 dianas.
*Texto obtenido originalmente del diario español Marca