El petróleo de Texas, referencia del precio del petróleo ecuatoriano, bajó el 6,21 % y cerró en 80,51 dólares, su nivel más bajo en seis semanas en el mercado de Nueva York. Los inversionistas en Wall Street y en todo el mundo vendieron el jueves sus acciones con desesperación, más convencidos que nunca de que una recesión mundial está en camino. El promedio industrial Dow Jones perdió casi 400 puntos.
La venta masiva comenzó en Asia, se intensificó en Europa y sacudió a los mercados en Estados Unidos durante todo el día. Las acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York protagonizaron una pequeña recuperación antes del final de las operaciones, pero aun así terminaron cerca de sus mínimos para el año.
Un indicador financiero tras otro mostraron que los inversionistas están perdiendo rápidamente la esperanza de que la economía pueda seguir creciendo. El precio del petróleo y el de los metales, los cuales dependen de la demanda económica, se redujeron significativamente. Los inversionistas buscaron la seguridad de los bonos del Tesoro.
FedEx, una compañía que envía tantos bienes que se considera un termómetro de la economía estadounidense, tuvo que reducir su pronóstico de ganancias para el año debido a que sus clientes están postergando las compras de artículos electrónicos y otros aparatos de China.
El índice Dow Jones perdió 391,01 unidades (3,5 para ubicarse en 10.733,83. La venta no sólo fue fuerte, sino amplia: Diecinueve acciones cayeron por cada una que subió en la Bolsa de Valores de Nueva York. En un momento, el Dow Jones cayó más de 500 puntos.
Por su parte, el Standard & Poor’s 500 retrocedió 37,18 puntos (3,2 para quedar en 1.129,58 y el tecnológico Nasdaq bajó 82,52 unidades (3,3%) para quedar en 2.455,67.
«Los mercados dependen de la confianza y la certeza. En este momento no hay ninguna de la dos», dijo John Canally, estratega económico de LPL Financial, una firma de inversión en Boston.
Fue la segunda caída consecutiva en el mercado bursátil desde que la Reserva Federal anunció un cambio en la estrategia para combatir la desaceleración económica, un intento por reducir a largo plazo las tasas de interés y hacer que las personas y las empresas gasten más dinero.
Las noticias económicas fueron negativas en todo el mundo. Un estudio seguido de cerca en Europa indicó que una recesión podría estar en marcha, y un informe manufacturero insinúa una desaceleración en China, que ha sido una de las economías de mejor comportamiento.
«La probabilidad de recaer en una recesión es mayor ahora que en cualquier momento de la recuperación», dijo Tim Quinlan, economista de Wells Fargo. Calculó sus probabilidades de una recesión en un 35%, la cifra más alta hasta el momento.
Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo que la economía mundial estaba «entrando en una fase peligrosa». Aseguró en una reunión anual del FMI y el Banco Mundial que los países deben contar con planes creíbles para conseguir mantener su deuda bajo control.
En Estados Unidos, los inversionistas inyectaron dinero en la deuda del gobierno estadounidense, que ven como menos riesgosa que las acciones, incluso en momentos en que el país lucha para controlar sus problemas presupuestales a largo plazo.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años alcanzó el 1,71%, el más bajo desde que la Reserva Federal de San Luis comenzó a llevar registros diarios hace medio siglo. Estaba en 3,66% en febrero, cuando el pronóstico económico era más optimista.
El rendimiento cae a medida que los inversionistas compran bonos y hacen subir su precio. Los rendimientos pequeños son una señal de que los inversionistas simplemente están buscando un lugar seguro para poner su dinero en efectivo.
El Dow estuvo a punto de igualar su cierre más bajo del año: 10.719 el 10 de agosto.
El volumen de transacciones en la Bolsa de Valores de Nueva York fue alto, con 6.900 millones de títulos.
En otros mercados internacionales, el CAC-40 francés retrocedió 5,3% a 2.781,68 mientras el DAX alemán cayó 5% a 5.164,21. El FTSE británico perdió 4,7% a 5.041,46.
Más temprano, el Nikkei japonés cayó 2,1% para cerrar a 8.560,26.
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A 15 minutos del cierre del mercado norteamericano el barril de petróleo se cotiza a 79,80 dólares el barril.
Cierran los mercados Dow – 390.79 (-3.51%) Nasdaq -82.52 (-3.25%) SP500 -37.13 (-3.19%)
Oil 80,24 (-6.56%)
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