Bruselas, 17 jun (EFE).- La Unión Europea y la zona euro pidieron hoy a Grecia que forme Gobierno rápidamente tras la victoria de los partidarios del rescate financiero, entre algunas sugerencias de que podría haber algo de flexibilidad, al menos en el calendario, de los ajustes que debe acometer el país.
Las elecciones griegas de este domingo, sobre las que estaban puestos los ojos de todo el mundo por su influencia en el futuro de la moneda única europea, arrojaron una victoria de los partidarios de mantener los acuerdos con Europa, aunque quieran renegociarlos.
El partido conservador Nueva Democracia (ND) ganó los comicios, y si bien no logró la mayoría absoluta, podría aliarse con los socialdemócratas del Pasok y formar una coalición.
Aún es pronto para saber si los resultados de hoy zanjarán las dudas sobre la permanencia de Grecia en el euro, ya que el Pasok ha dicho que prefiere formar una gran coalición con otros dos partidos izquierdistas (Syriza y Dimar), una idea que ya se intentó infructuosamente en mayo.
Por ello, la UE fue unánime en su mensaje a favor de que se forme un Ejecutivo con presteza: «Esperamos que los resultados electorales permitirán formar Gobierno rápidamente», señalaron los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Euroepa, José Manuel Durao Barroso, en un comunicado conjunto.
Por su parte, el Eurogrupo (ministros de Finanzas de la zona euro) fue más allá, al pedir «que se forme rápidamente un nuevo Gobierno griego que asuma como propio el programa de ajuste al que Grecia y la zona del euro se han comprometido».
Además, el Eurogrupo dijo que la «troika» -la CE, el BCE y el FMI- volverá a Atenas en cuanto haya un Ejecutivo en funciones «para intercambiar puntos de vista (…) sobre el camino a seguir y preparar la primera revisión bajo el secundo rescate«, en un lenguaje un poco diferente que también puede aportar un poco más de flexibilidad y cuanto menos la disposición a dialogar.
Alemania abrió la puerta a esta flexibilidad, al sugerir que Grecia pueda obtener más tiempo para cumplir sus objetivos de reformas y reducción del déficit.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, señaló en unas declaraciones a la cadena de televisión ZDF que si bien no se puede anular o renegociar la «sustancia» de los acuerdos de rescate financiero, se podría hablar de cambios en el cronograma.
«Me puedo imaginar que hagamos algo con el calendario», porque se ha generado un atraso en la aplicación del programa por la campaña electoral y los griegos no deben sufrir las consecuencias de una clase política incapaz de ponerse de acuerdo, dijo, aunque recalcó que no hay camino distinto a las reformas.
El ministro belga de Exteriores, Didier Reynders, fue un poco más preciso al afirmar que existe «un margen para un posible diálogo sobre el plazo de la aplicación» del memorando de entendimiento firmado por Atenas, aunque precisó que no se trata de dar a Grecia un «cheque en blanco».
Según Reynders convendría «reflexionar sobre un plazo a diez o quince años vista», pero también de trasladar a Grecia ciertos aspectos del plan de relanzamiento de Europa, en referencia al acuerdo que preparan los líderes para impulsar el crecimiento y el empleo y profundizar en la unión política, fiscal y financiera.
Estas primeras reacciones cerraron una jornada en que los líderes europeos siguieron minuto a minuto los resultados de los sondeos a pie de urna y el recuento posterior pero han optado de momento por el silencio y la cautela ante un resultado electoral que no ha despejado totalmente la incertidumbre sobre el futuro deGrecia y por ende tampoco del de la moneda común. EFE