Miles protestan en España contra la austeridad

Decenas de miles de personas de toda España acudieron el sábado a Madrid para protestar contra las medidas de austeridad adoptadas por el gobierno ante la crisis económica.

Al mediar la mañana varias carreteras principales estaban bloqueadas por autobuses que trajeron manifestantes a 10 puntos de concentración desde los que comenzaron las marchas.

El principal organizador, Cumbre Social, un conjunto de más de 150 organizaciones activistas, así como los sindicatos Comisiones Obreras (CC.00.) y Unión General de Trabajadores (UGT), dijeron que la manifestación fue convocada para protestar contra los recortes gubernamentales.

La oficina regional del Ministerio del Interior calculaba que más de medio millón de personas se concentrarían en la Plaza de Colón en el centro de la capital para escuchar los discursos de varios dirigentes sindicales.

Algunos manifestantes llevaban carteles que decían «¡Adelante! Están arruinando al país y tenemos que detenerlos».

La política del gobierno está causando demasiado dolor, dijo el secretario general de la UGT Ignacio Fernandez Toxo, y consideró una mentira que no haya otra forma de reanimar la economía.

Igualmente en el vecino Portugal hubo el sábado manifestaciones contra las medidas de austeridad.

La marcha de Madrid se lleva a cabo cuatro días después de otra concentración antigubernamental en Barcelona, donde según la policía participaron 1,5 millones de manifestantes.

«Nos han recortado la paga. No tenemos el entrenamiento contra los incendios ni el equipo que necesitamos. Hay más estudiantes y menos maestros en las clases de nuestros hijos, y el acceso a los servicios de salud también está siendo reducido», dijo el bombero Carlos Melgaves, que desfilaba con un grupo de unos 50 compañeros. «No podemos aguantar más».

En la capital chipriota de Nicosia, donde estaban reunidos el sábado los ministros europeos de Hacienda, el ministro de Economía español Luis de Guindos dijo que su gobierno comprende que está pidiendo sacrificios a la sociedad española.

«Estos sacrificios son absolutamente inevitables si queremos enmendar el difícil clima económico que experimentamos», indicó. «Estamos poniendo los cimientos de una recuperación».

España, la cuarta economía de las 17 naciones de la eurozona, sufre su segunda recesión en menos de dos años y un desempleo de casi el 25%.

El presidente del gobierno Mariano Rajoy aceptó un crédito de 100.000 millones de euros (127.000 millones de dólares) para rescatar a los bancos debido al estallido de la burbuja del ladrillo y en consecuencia España ha tenido que pagar intereses insostenibles por sus bonos soberanos ante el temor de los mercados de que no pueda pagar sus obligaciones.