Protestas en Grecia y España sacuden mercados

ATENAS (AP) — La frágil tranquilidad financiera de Europa se hizo añicos el miércoles debido a que los inversionistas se inquietaron por la posibilidad de que las violentas protestas antiausteridad en Grecia y los problemas de deuda de España mostraran que el continente aún no puede acotar su crisis financiera.

La policía lanzó gas lacrimógeno el miércoles contra manifestantes que portaban bombas incendiarias y rocas durante la manifestación antiausteridad más grande de los últimos seis meses en Grecia. Las protestas eran parte de una huelga general de 24 horas, el desafío más reciente para el gobierno de coalición griego y para los nuevos recortes presupuestales que planea impulsar.

Los breves pero intensos enfrentamientos protagonizados por cientos de personas de entre las 60.000 que marcharon en Atenas se dieron un día después de que en la capital española se efectuaran protestas contra sus propias medidas de austeridad.

En Madrid, miles de manifestantes volvieron a acercarse el miércoles lo más que pudieron a la sede el parlamento, vigilados por un numeroso contingente de policías antimotines. No hubo nuevos actos de violencia, pero los manifestantes obstruyeron el tránsito en una de las principales vías de la ciudad en la hora pico vespertina.

Los manifestantes exigieron la liberación de 34 personas detenidas el martes por la noche en enfrentamientos que dejaron 64 personas lesionadas. También demandaron la realización de nuevas elecciones para destituir al presidente español, Mariano Rajoy y su gobierno conservador, el cual ha implementado recortes de gasto y aumentos de impuestos, lo que ha exacerbado la desesperanza en un país que pasa apuros para superar su recesión y reducir el desempleo de casi 25%, el más alto entre las 17 naciones que usan la moneda común europea.

El banco central de España advirtió el miércoles que la economía del país continúa contrayéndose «significativamente», lo que derrumbó el mercado bursátil español y elevó los costos del crédito.

La agitación del miércoles dio fin a semanas de relativa calma y optimismo entre los inversionistas sobre que Europa y la zona euro podrían haber dado vuelta a una página. Los mercados han respirado más aliviados desde que el Banco Central Europeo dijo este mes que compraría cantidades ilimitadas de bonos gubernamentales para ayudar a los países con sus deudas.

La medida del BCE ayudó a bajar los costos del crédito para gobiernos endeudados desde niveles que hace sólo dos meses amenazaron a Italia y España con llevarlos a la bancarrota. Las bolsas también subieron. Las conjeturas en la prensa sobre la posibilidad de una ruptura de la zona euro o de la salida de Grecia desaparecieron.

Pero la realidad económica en Europa seguía siendo terrible. Varios países han tenido que poner en marcha nuevos recortes al gasto gubernamental, aumentos de impuestos y reformas económicas para cumplir con las metas de déficit europeas y, en el caso de Grecia, seguir recibiendo ayuda internacional. La austeridad ha golpeado a los ciudadanos con recortes salariales y menos servicios, y ha dejado a las economías pasando dificultades, en tanto que los recortes al gasto han minado el crecimiento.

«Las protestas de ayer en Madrid contra la austeridad, junto con la huelga de 24 horas hoy en Grecia, nos recuerdan que el alto desempleo y un colapso general en la calidad de vida hacen que las personas se desesperen y se enfaden», dijo David Morrison, estratega de mercado de GFT Markets.

«Hay creciente inquietud de que la situación en la zona euro está lista para empeorar», dijo.

España ha luchado por meses para convencer a los inversionistas de que puede manejar su deuda. El gobierno presentará el jueves un proyecto de presupuesto austero para 2013 y nuevas reformas económicas. Muchos creen que podrían ser un precursor para solicitar ayuda financiera del BCE. El gobierno ya ha implementado medidas de austeridad por 65.000 millones de euros diseñadas para reducir su déficit.

 España ha estado bajo presión para adherirse al programa de compra de bonos del BCE, pero el gobierno se ha resistido por temor a que se le impongan condiciones.

El índice IBEX de España cayó 4% el miércoles, mientras que el rendimiento de sus bonos a 10 años subió 0,26 puntos porcentuales a 5,99% debido a la desconfianza en la economía del país y porque está tomando demasiado tiempo para decidirse si solicita asistencia del BCE.

«Las manifestaciones nos recuerdan que los bancos centrales no puedes resolver solos las crisis. El plan del BCE para intervenir en los mercados de bonos soberanos sólo puede tener éxito si los gobiernos de países en crisis pueden convencer a sus electorados de que la austeridad y las reformas son necesarias para evitar la bancarrota», dijo Martin Koehring, de Economist Intelligence Unit.

Grecia, por su parte, ha dependido desde mayo de 2010 de dos paquetes de rescate internacionales por miles de millones de euros. A cambio, redujo salarios y pensiones, y aumentó impuestos en un esfuerzo para reformar una economía desbaratada por décadas de dispendio y corrupción.

Aunque Grecia sólo representa un 2% de la economía total de la zona euro, su crisis ha hecho tambalear el valor de la moneda única y generado preocupación de que pueda desestabilizar a otras economías más grandes del bloque de 17 naciones. Grecia atraviesa su quinto año de recesión, con una tasa de desempleo superior a 24%.

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Pan Pylas en Londres, Nicholas Paphitis y Derek Gatopoulos in Atenas, y Alan Clendenning en Madrid contribuyeron a este despacho.

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