Obama se reúne con líder del Senado para evitar el precipicio fiscal

WASHINGTON (AP) — El presidente Barack Obama se reunió el viernes con el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, para analizar formas de evitar el llamado «precipicio fiscal»: el incremento de impuestos y el recorte a los gastos que entrarán en vigor de forma automática el 1 de enero si no se logra un acuerdo.

Los economistas temen que esa combinación aseste un golpe tan fuerte a la economía de Estados Unidos que la pueda hacer caer de nuevo en recesión.

El presidente tiene previsto hacer declaraciones en la Casa Blanca después de su reunión.

El encuentro tiene lugar un día después de que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, abandonó los intentos para que su propia propuesta fuese aprobada en la Cámara de Representantes para evitar el precipicio fiscal.

Obama y Boehner han estado negociando un paquete de reducción del déficit presupuestal, con aumentos a los impuestos y recortes a los gastos, pero esas conversaciones se estancaron cuando sólo quedan unos días para que se halle una solución.

Boehner dijo el viernes que sigue abierto a las negociaciones, pero sonó pesimista sobre alcanzar un gran acuerdo con el mandatario.

«Sólo Dios sabe cómo llegaremos ahí», dijo Boehner en conferencia de prensa en el Capitolio sólo horas después de que sus propios correligionarios le propinaron una dura derrota técnica.

El líder republicano habló después de que miembros de su partido lo obligaron el jueves a abandonar un proyecto que hubiera elevado los impuestos a los que ganen más de un millón de dólares anuales. «No tuvimos los votos para aprobarla», dijo Boehner con aire sombrío.

Dijo que cualquier acuerdo con el presidente para evitar el «precipicio fiscal» requerirá más concesiones de Obama y más participación del líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, y de la cabeza de la minoría republicana, Mitch McConnell.

«Estoy interesado en resolver los problemas importantes que enfrenta nuestro país», indicó Boehner. «Y eso significa que los líderes de la Cámara de Representantes, del Senado y el presidente van a seguir trabajando juntos para resolver estas preocupaciones».

«Seguimos listos para continuar el diálogo con el presidente a fin de resolver realmente el problema», dijo Eric Cantor, líder de la mayoría en la cámara baja.

Boehner desestimó la idea de que el embarazoso golpe que recibió el jueves, cuando los líderes de la Cámara de Representantes suspendieron la votación de su proyecto, pueda costarle su puesto.

Por su parte, Obama afirmó que mantendrá la presión en el Congreso con la esperanza de impedir que suban los impuestos en enero.

Su secretario de prensa Jay Carney dijo que para Obama «la prioridad es garantizar que los impuestos no suban para el 98% de los contribuyentes y 97% de las pequeñas empresas», al citar estadísticas relacionadas con la promesa de campaña del presidente, que iba a aumentar los impuestos a quienes ganen más de 250.000 dólares anuales.

«El presidente trabajará con el Congreso para lograrlo y esperamos poder hallar rápidamente una solución bipartidista que proteja a la clase media y a nuestra economía», destacó Carney. Sin embargo la declaración no indicó puntualmente si Obama iba a trabajar con Boehner a fin de reanudar las estancadas conversaciones o si iba a recurrir primero al Senado controlado por los demócratas en busca de salvar la situación.

El intento de Boehner de retractarse tácticamente de un antiguo compromiso de mantener los impuestos de la era de Bush para todos los sectores tenía por objeto lograr por lo menos algo de ventaja sobre Obama y los demócratas del Senado en las negociaciones para evitar el «precipicio fiscal».

La Cámara de Representantes se volverá a reunir hasta después de la Navidad. El Senado tiene previsto sesionar el viernes y reanudará su actividad el próximo jueves.

Más relacionadas