Quito, 15 jun (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció hoy que prepara una estrategia global para defender a su país de los supuestos «ataques» de la petrolera estadounidense Chevron, acusada de dejar un grave daño ambiental en la Amazonía de Ecuador.
Se prepara, dijo Correa en su habitual informe sabatino, «una estrategia a nivel global para defendernos de los ataques de Chevron», que se niega a pagar una condena ambiental en Ecuador, ordenada por un tribunal del país andino, por considerar que es víctima de un supuesto «fraude» en su contra.
Para Correa, Chevron se inscribe en lo que denominó el «big oil», parte del «big business» (gran negocio, en inglés), empresas trasnacionales que, según dijo, ejercen fuertes presiones internacionales y son una expresión del «capital dominando al mundo».
Chevron, añadió, es de ese tipo de compañías que «creen que pueden dañar el medio ambiente del planeta y salir impunes», pero dijo que como no pudo evadir a la justicia de Ecuador, entonces ha lanzado una campaña de desprestigio contra el país.
«Nos vamos a defender» y «vamos a decirle al mundo lo que Chevron hizo en nuestra selva», señaló el mandatario ecuatoriano, que no ofreció más detalles de la estrategia anunciada.
Asimismo, dijo que el juicio ambiental en Ecuador contra Chevron es de carácter privado, seguido por habitantes de la Amazonía, perjudicados por la contaminación.
Una corte de la provincia amazónica de Sucumbíos, en el noreste de Ecuador, condenó en 2011 a Chevron a pagar más de 19.000 millones de dólares por los daños ambientales imputados.
La causa en Ecuador es por la contaminación causada al medio ambiente de la Amazonía entre 1964 y 1990 por Texaco, compañía que fue adquirida posteriormente por Chevron.
Los demandantes, al considerar que Chevron no tiene activos en Ecuador, han iniciado causas de ejecución de la sentencia en otros países como argentina, Brasil y Canadá.
La petrolera, por su parte, asegura que la condena en Ecuador obedece a un «fraude» en su contra, por parte de los abogados que patrocinan a los demandantes ecuatorianos. EFE