El Yasuní recauda unos 210 millones de dólares, según Baki

Indonesia donó un millón de dólares para el proyecto Yasuní-ITT de Ecuador, lo que eleva a unos 210 millones de dólares lo recaudado para esa iniciativa que prevé dejar sin explotar un importante yacimiento de petróleo en una zona de alta biodiversidad en la Amazonía, dijo este viernes una fuente oficial.

La coordinadora del proyecto, Ivonne Baki, señaló a Efe que el aporte de Indonesia se formalizó ayer en Nueva York.

Baki explicó que entre el fideicomiso y los aportes en cooperación técnico-financiera hay unos 210 millones de dólares para la iniciativa que, en montos comprometidos pero que no se han concretado, aún tiene pendientes unos cien millones de dólares.

Recordó que según la planificación oficial, al momento debería haber unos «500 millones de dólares» entre el fideicomiso y la cooperación para la iniciativa, por lo que el Gobierno evalúa la situación para definir si se continúa con esta.

Hace seis años el Gobierno ecuatoriano lanzó la iniciativa para dejar bajo tierra reservas por más de 800 millones de barriles de petróleo, de los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), localizados en el Parque Nacional Yasuní, ubicado en un sector de la Amazonía considerado uno de los de más alta concentración de biodiversidad del planeta.

El proyecto pretende que la comunidad internacional aporte, al menos, la mitad de lo que podría obtener si extrajera el crudo de dicho yacimiento.

En mayo pasado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que a finales de junio o principios de julio decidirá si se mantiene el proyecto Yasuní ITT o si se procede a su «explotación responsable».

El jefe de Estado dijo entonces que el pueblo ecuatoriano no puede ser el «tonto útil» de nadie y señaló que tras la revisión anunciada del proyecto ambiental Yasuní ITT tomará una decisión «en función de las necesidades del pueblo» si no halla respuesta de la comunidad internacional y no se han cumplido los objetivos.

Baki recordó hoy que el mundo ha atravesado por una crisis económica pero también cree que hay que analizar «otros obstáculos», que no detalló, que pudiesen haber afectado para la recaudación.

La coordinadora apuntó que al momento están analizando por qué la iniciativa no ha funcionado como hubiesen querido con algunos países desarrollados, entre ellos Estados Unidos que -recordó- tampoco ha firmado el Protocolo de Kioto.

«Vemos que hay cambios ahora en este segundo período del presidente (Barack) Obama, pero todavía no vemos esa actitud que pensamos», dijo Baki, aunque aclaró, sin proporcionar cifras, que la sociedad civil en Estados Unidos es la segunda tras la del Reino Unido en haber aportado para la iniciativa.

El bloque petrolero ITT se sitúa en un extremo del Parque Nacional Yasuní, en el noreste de la selva amazónica ecuatoriana.

Este parque, de unas 982.000 hectáreas en la cuenca del río Napo, fue declarado en 1989 por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Reserva Mundial de la Biosfera.

El proyecto Yasuní-ITT, además, evitaría la emisión a la atmósfera de 407 millones de toneladas de dióxido de carbono, que se generaría con la combustión del hidrocarburo. EFE

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