Colombia extiende su parque amazónico y prohíbe su explotación petrolera

BOGOTA, Colombia (AP) — Colombia duplicó la extensión de un parque nacional en el corazón de la Amazonia y prohibió la explotación minera y petrolera en esa rica región, morada de delicadas especies como el colibrí esmeralda.

El Parque Nacional Chiribiquete, creado en 1989, pasó de tener 1,2 millón de hectáreas a 2,8 millones, informó el miércoles el ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Gabriel Uribe.

Dada la declaración y por las leyes colombianas, la exploración y explotación petrolera y minera quedan prohibidas en esa porción de la selva amazónica, indicó Uribe en entrevista telefónica con The Associated Press. La declaración de «parque nacional» protege el suelo y el subsuelo, de allí que las labores mineras y petroleras queden fuera de una zona amparada bajo esa figura.

El colibrí esmeralda
El colibrí esmeralda

El ministro declinó hacer comparaciones con la reciente decisión del presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien el 15 de agosto propuso extraer petróleo en el Parque Nacional Yasuní, en la Amazonia de Ecuador.

«Podemos afirmar que la quinta parte de la Amazonia colombiana está protegida dentro del sistema de parques nacionales naturales», aseguró el miércoles en la noche el presidente Juan Manuel Santos durante un acto en la Casa de Nariño, la sede del gobierno.

En opinión del mandatario, «a través de la ampliación de Chiribiquete, estamos además generando oportunidades de desarrollo sostenible en la región, estamos protegiendo su biodiversidad y, algo muy importante, estamos protegiendo a su población nativa».

Sostuvo que, si bien la deforestación disminuyó en Chiribiquete en los últimos años, el tema sigue siendo muy preocupante, y recordó como causas principales de este flagelo la ganadería extensiva, los cultivos ilícitos, la extracción ilegal de madera y la minería ilegal.

«Este parque (de Chiribiquete) nos acerca a la paz, porque las inversiones en él y en sus zonas aledañas buscan dar más oportunidades a sus habitantes, que a su vez ejercen menos presión sobre nuestros bosques», observó el jefe de Estado, que además precisó que las dos terceras partes de los bosques naturales del país se encuentran en la Amazonia. Es más, recalcó, el 80% de esos bosques están en buenas condiciones.

Ambientalistas consultados por la AP dijeron que, con la ampliación del territorio del parque colombiano —ubicado entre los departamentos de Caquetá y Guaviare, en el sur del país_, Santos no sólo cumple una promesa que anunció en la cumbre Río + 20 organizada por las Naciones Unidas en junio del año pasado, sino que ampara miles de hectáreas de selva que están preservadas en un 90% gracias a su ubicación remota y debido a que han tenido presencia de grupos armados ilegales, lo que impide labores agrícolas o penetración de colonos.

La Amazonia colombiana abarca al menos 42% del territorio del país, que en total tiene 114 millones de hectáreas.

El Parque Nacional de Chiribiquete es uno de los 57 que hay en Colombia, que en total suman 14 millones de hectáreas, de acuerdo con el ministro Uribe.

Uribe destacó que, desde hace décadas, Colombia mantiene un compromiso con la protección de esas zonas de biodiversidad. «El parque es una maravilla universal y una zona que se configura como símbolo» de preservación, sostuvo.

El gobierno de Santos ha hecho en el pasado otras ampliaciones de parques nacionales tanto en bosques como en zonas submarinas para la protección de reservas coralinas. En octubre de 2011 descartó planes de exploración y explotación petrolera en aguas del archipiélago de San Andrés y Providencia, en el mar Caribe.

La extensión del parque, firmada por Uribe en el mismo evento encabezado por Santos, se hizo en hectáreas sobre el territorio del departamento de Caquetá y con ello quedó rodeado de otros parques o resguardos indígenas, explicó el biólogo Patricio von Hildebrand, del organismo no gubernamental Puerto Rastrojo, dedicado a la ecología y especialmente al estudio de la Amazonia y la Orinoquía colombianas.

El parque está deshabitado, cubierto totalmente de selva, y alberga al menos a 360 tipos de aves como el llamado colibrí esmeralda —por su color verde en el macho_, 160 especies de mariposas, ocho especies de primates, cinco de felinos y «es uno de los más ricos del país» en biodiversidad, aseguró el especialista, que destacó, sin embargo, que por su remota ubicación ha sido poco estudiado y se desconocen todo sus recursos, incluyendo petroleros o de oro.

En el Chiribiquete «no hay una sola alma; puedes andar seis meses sin ver a nadie, es selva como un brócoli…. Esto es una selva de cerros rocosos, de cuevas, de cataratas, de chorros (de agua), supremamente extraordinarios», dijo Von Hildebrand, quien recorrió el parque a lo largo de 10 años hasta 2002.

Con la declaratoria de extensión del parque «el gobierno empieza a mostrar cómo la conservación de la Amazonia empieza a ser prioridad dentro de las políticas del Estado… el mensaje para el resto de los países también es fundamental, es enviar el mensaje sobre cuáles son las verdaderas prioridades del país», dijo a su turno el biólogo Javier Cajiao, de la alianza Amazonas 2030.

«¿Qué nos sirve más a largo plazo?, ¿cuál es el modelo de desarrollo?, ¿una chequera o le apostamos a un futuro?» de conservación, destacó Cajiao.

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