Aprueban polémica ley sobre megaminería en Uruguay

Uruguay (AP) — El Parlamento uruguayo aprobó el martes una polémica ley de minería que habilitaría la instalación por primera vez en el país de enormes proyectos a cielo abierto y que ha provocado múltiples protestas sociales, ambientales y políticas.

La votación decisiva se llevó a cabo en la Cámara de Representantes (Diputados). La ley obtuvo 52 votos a favor entre 82 legisladores presentes sobre un total de 99 integrantes de la cámara. Los que votaron afirmativamente fueron todos los diputados de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio; los dos diputados del centroizquierdista Partido Independiente, y un único legislador del Partido Nacional, el principal de la oposición.

El resto de la bancada del Partido Nacional y la totalidad de los diputados del Partido Colorado votaron en contra.

El Senado ya había aprobado el proyecto días atrás, por lo que la ley quedó lista para entrar en vigencia una vez que la promulgue el poder ejecutivo.

El diputado oficialista Alfredo Asti, quien presentó el proyecto a la cámara, manifestó a The Associated Press su satisfacción por el proyecto aprobado y remarcó la utilidad que Uruguay dará a «lo que hoy son sólo rocas que están debajo del suelo».

«Es una oportunidad histórica para Uruguay de pegar un gran salto en su matriz productiva», dijo. Señaló que la ley establece que el 70% del dinero que los proyectos mineros dejen al estado se atesorará en un fideicomiso para las generaciones futuras, y que sólo el 30% podrá ser usado por los gobiernos de turno.

A su vez, la legislación establece que de ese 30%, el 90% deberá invertirse en proyectos productivos, un 5% en dotar de mayores recursos a los organismos de contraloría ambiental y otro 5% para financiar instituciones de estudios terciarios en el interior del país.

Otro de los que votó en favor del proyecto, el diputado José Carlos Mahía, reconoció los temores ambientales que genera la megaminería, pero se mostró confiado en que los controles estatales funcionarán.

«Entiendo las aprensiones que desde el punto de vista ambiental tienen algunos ciudadanos, pero Uruguay ha demostrado en los últimos años que sus organismos de control ambiental tienen independencia técnica y que están a la altura técnica de lo que el país necesita para controlar este tipo de emprendimientos», dijo a la AP.

La ley permitirá que se concrete la iniciativa megaminera de Aratirí, que se propone explotar los yacimientos de hierro cercanos a las localidades de Cerro Chato y Valentines.

El proyecto pertenece a la multinacional Zamin Ferrous y prevé extraer 18 millones de toneladas anuales de hierro de cinco minas a cielo abierto que ocuparán 500 hectáreas. Sumado a otras instalaciones, Aratirí ocuparía 4.300 hectáreas y requeriría de un ducto de 212 kilómetros de largo y un puerto de aguas profundas propio. La inversión total sería de 3.000 millones de dólares.

Días atrás, el presidente José Mujica realizó una firme defensa de la megaminería a cielo abierto y dijo que sería inadecuado no aprovechar la riqueza mineral del país y no tratar de multiplicar los efectos de la riqueza que se tiene.

En una entrevista reciente, el mandatario vaticinó que en un año Uruguay ya estará exportando hierro.

«Pienso que el primer cargamento de fierro lo podemos tener en septiembre u octubre (de 2014), un poco antes de las elecciones», afirmó.

En su audición radial, Mujica afirmó que la causa principal de las protestas contra este emprendimiento no son ambientales sino que tienen origen en el afán de los ganaderos de mantener bajos los salarios de los peones rurales que trabajan en sus estancias.

«El trabajo de minería paga salarios del doble o el triple que los salarios mínimos, eso paga la ganadería. Este es el gran factor que termina alterando la paz. Hay intereses que se sienten agredidos porque les encarece mucho la mano de obra», señaló. «En esa región donde aparece una mina importante hay que pagarle mucho más a los peones, si no, no hay peones. Esta es la causa de fondo».

El diputado Pablo Iturralde, del Partido Nacional, dijo a la AP que la ley choca frontalmente con el concepto de «Uruguay natural», un eslogan con el cual el gobierno promueve las virtudes de un país libre de contaminación, de producción alimenticia sana y con un turismo asociado al disfrute de la naturaleza.

«La minería es pan para hoy y hambre para mañana. En unos años, cuando esta empresa se vaya lo que dejará es un enorme agujero», afirmó.

Una encuesta de la consultora Radar, realizada entre el 18 de junio y el 18 de julio a 1.617 personas, arrojó que el 46% de los uruguayos se opone a la minería a cielo abierto, un 28% está a favor, un 12% no tiene opinión formada y un 14% desconoce el tema. El margen de error fue de más o menos 2,4%.

En estos días circula en las redes sociales un video grabado por populares músicos, actores y periodistas uruguayos que exhortan al Parlamento y a la población a rechazar todo emprendimiento de megaminería a cielo abierto.

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