CARACAS, Venezuela (AP) — Desde carne hasta queso blanco y sandía eran vendidos el sábado en una céntrica plaza de Caracas como parte del primer encuentro nacional de comuneros y que el gobierno describe como una de sus puntas de lanza para enfrentar la escasez y altos precios que agobian al país.
El presidente Nicolás Maduro se reunirá en la jornada con los comuneros, según indicó en un mensaje en su cuenta de Twitter, donde dijo que anunciara «nuevas acciones», pero sin dar detalles.
«Ustedes van a ser la vanguardia de la revolución productiva», dijo el vicepresidente ejecutivo Jorge Arreaza al recorrer algunos de los puestos de venta de alimentos colocados en la Plaza Caracas. «Las comunas le van a dar al país no sólo producción, sino incluso hasta excedentes que podremos distribuir», aseguró Arreaza.
El ministro para las Comunas, Reinaldo Iturriza, indicó a los reporteros que estaban en la Plaza que su despacho calculaba que los comuneros venderían sus productos, unas 250 toneladas de alimentos, durante sábado y domingo, los dos días del encuentro nacional de comuneros. El gobierno apoya la labor de los comuneros otorgándoles financiamiento, según el ministerio.
Las comunas, o asociaciones de habitantes y cultivadores en una misma región, fueron impulsadas por el fallecido presidente Hugo Chávez, que las consideraba claves en el surgimiento de lo que denominaba la «sociedad nueva» o su proyecto socialista. Según el ministro Iturriza actualmente están registradas en el país 243 comunas, pero dijo desconocer de inmediato cuántas toneladas de alimentos producían.
En medio de esa escasez y a las puertas de elecciones municipales el próximo 8 de diciembre, Maduro, cuyo gobierno encara una inflación de 54,3% acumulada en los últimos 12 meses, dispuso la semana pasada la inspección de tiendas de diferentes productos como los electrodomésticos, textiles y ferreterías, al asegurar que los comerciantes inflaban artificialmente los precios.
Desde entonces, decenas de locales en todo el país atienden largas filas de venezolanos que buscan adquirir artículos como televisores y lavadoras que los comerciantes han vendido con descuentos de hasta 70%, mientras que las cámaras de comercios y gremios empresariales han advertido que muchas de esas tiendas cerrarán sus puertas ante la incapacidad de reponer la mercancía.