Argentina: más medidas para evitar sangría de dólares

BUENOS AIRES (AP) — El gobierno argentino aumentó el martes las retenciones para el uso de tarjetas de crédito y débito en el extranjero y la compra de divisas con fines turísticos para frenar la sangría de reservas del Banco Central.

Jorge Capitanich, jefe de Gabinete, admitió que «hay un drenaje de divisas que se da a través de operaciones de turismo», al justificar ante periodistas la subida del 20 al 35% de la alícuota para las compras con tarjetas locales en el exterior y para las limitadas adquisiciones de moneda extranjera con fines turísticos que autoriza el gobierno.

La medida, publicada en el Boletín Oficial, es de la Administración Federal de Ingresos Públicos y amplía una disposición que entró en vigor varios meses atrás. La alícuota del 35% se cobrará como un adelanto del pago del impuesto a los bienes personales y ganancias.

«Tenemos que ser muy cuidadosos en la administración de las reservas para garantizar el flujo de insumos básicos… y también de insumos de carácter industrial», dijo el funcionario, que consideró que esta situación «tenderá a normalizarse próximamente». Las reservas se situaron esta semana en unos 30.900 millones de dólares y han caído en unos 12.00 millones desde principios de año.

Capitanich subrayó que cuando alguien compra en el exterior con tarjetas «tiene esta percepción (del 35 y luego en su declaración jurada de impuestos) lo toma como pago a cuenta».

Además de profundizar la retención provisional a las tarjetas, la nueva normativa suma a «las operaciones de adquisición de moneda extranjera —billetes o cheques de viajero— para gastos de turismo y viajes, con validación fiscal» y «las transferencias al exterior por turismo y viajes sujetas a validación fiscal».

En sus considerandos, la Administración Federal de Ingresos Públicos señala que «decisiones de política económica tornan aconsejable extender la utilización de esa herramienta fiscal».

La medida apunta a desmotivar la creciente práctica de los argentinos de hacer gastos en el extranjero con tarjetas que luego saldan al valor del dólar oficial, que es cerca del 50% inferior al del mercado ilegal. Esos gastos turísticos suponen para el Banco Central un drenaje de más de 600 millones de dólares mensuales.

La existencia de dos valores del billete estadounidense es producto de la restricción a la compra de divisas que existe en el país desde fines de 2011 para evitar la fuga de dólares, moneda en la que los argentinos prefieren ahorrar. Eso hizo que los ciudadanos se volcaran al mercado negro para la adquisición de la preciada divisa, aumentando con ello la brecha cambiaria.

El martes el dólar oficial cotizaba a 6,16 pesos y el ilegal a 9,18 pesos.

Las restricciones a la compra de divisas (el llamado cepo al dólar) aumentaron progresivamente desde 2011 y llegó un momento en que se prohibió su adquisición para fines ahorrativos y solo se permitió, y muy limitadamente, para hacer turismo. Las reservas internacionales son empleadas fundamentalmente por el gobierno para importar gas y combustibles y pagar la deuda.

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Sitio web imagen: .lr21.com.uy

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