Atentados frenan venta de 35.000 barriles diarios en Colombia

Bogotá, 8 abr (EFE).- Los atentados guerrilleros contra infraestructuras petroleras, que han afectado el servicio de los tres oleoductos de Colombia, pueden frenar la producción y exportación de unos 35.000 barriles diarios de crudo, alertó hoy el ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta.

El ministro hizo este cálculo en declaraciones a la emisora RCN La Radio al tener en cuenta las pérdidas que los recurrentes ataques con explosivos de las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejaron el año pasado.

«El dato consolidado (de lo corrido de 2014) no lo tenemos pero si nos atenemos a lo que pasó el año pasado, estamos hablando que pueden estarse dejando de producir y exportar unos 35.000 barriles diarios», afirmó el ministro.

De acuerdo con la cotización del petróleo intermedio de Texas para entrega en mayo, el barril de crudo tiene hoy un precio de 101,24 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), por lo que las pérdidas diarias ascenderían a 3,54 millones de dólares.

«Estamos hablando de impuestos, regalías, dividendos que esa producción deja de generarle al país», añadió Acosta.

El ministro explicó que «en este momento permanece fuera de servicio el oleoducto Caño Limón-Coveñas», después de un atentado perpetrado el pasado 25 de marzo.

El oleoducto, de 780 kilómetros de longitud, tiene capacidad para transportar diariamente 220.000 barriles de crudo que son llevados al puerto de Coveñas, en el Caribe colombiano, desde el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.

Otros dos oleoductos principales del país, el Bicentenario, que transporta crudo desde los Llanos Orientales hasta la costa caribeña, y el Trasandino, entre Ecuador y el puerto de Tumaco, en el Pacífico colombiano, han tenido un servicio intermitente por cuenta de los ataques.

La suspensión de Caño Limón-Coveñas derivó en el despido de 500 trabajadores de empresas contratistas de la empresa estadounidense Occidental en los campos Caño Limón y Caricare, en Arauca.

En algunos puntos de Colombia, las FARC y el ELN han sellado una alianza para agudizar la lucha contra las infraestructuras y trabajadores de la industria energética y de extracción, al considerar que saquean la riqueza natural del país en detrimento de las comunidades que habitan esas zonas. EFE

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