Juez de EEUU ordena a Argentina suspender pago y negociar

NUEVA YORK (AP) — Un juez de Nueva York ordenó el viernes dejar en suspenso el próximo pago de capital e intereses de la deuda de Argentina hasta que no se llegue a un acuerdo con tenedores de bonos en cese de pagos, una medida que el país sudamericano juzgó como «insólita e inédita».

El juez Thomas Griesa anuló el pago que el Estado argentino debía realizar el próximo lunes a los tenedores de bonos reestructurados en canjes de deuda en 2005 y 2010. Aunque el vencimiento de esos bonos es el 30 de junio, Argentina dispone de 30 días de gracia antes de entrar en default.

«Calificamos de insólita e inédita la medida. Insólita: porque el juez decide sobre instrumentos cuya validez nunca fue objetada en juicio ni observada tampoco por la Securities and Exchange Commission norteamericana (SEC)…Inédita: porque un juez intenta impedir que un deudor cumpla sus obligaciones y que los acreedores puedan cobrar», dijo el ministerio de Economía en un comunicado difundido el viernes.

El país sudamericano tiene ahora un mes para negociar una salida con los «fondos buitre» que reclaman la cancelación de sus bonos en cese de pagos que, de acuerdo con sus cálculos, ascienden a 1.650 millones de dólares.

«El pago es ilegal y no será realizado», dijo Griesa al ordenar que los fondos que se habían depositado en las cuentas del Bank of New York Mellon sean regresados al Banco Central de Argentina. «Este pago no se puede hacer y cualquiera que intente hacerlo estará en desacato con la corte», agregó el juez.

El juez además exhortó a Buenos Aires a negociar una solución con los fondos de riesgo estadounidenses. Cualquier pago a la mayoría de los acreedores es ilegal si no se paga también a los fondos de riesgo, dijo el juez.

«Traigan a la República a la mesa» de negociaciones, agregó el magistrado.

Griesa nombró esta semana a un mediador para facilitar las conversaciones luego de que Argentina indicó a través de sus abogados que planeaba por primera vez negociar con los litigantes.

Pero dijo que en su lugar, Argentina optó por tomar una «acción explosiva» al tratar de hacer el pago de 832 millones de dólares, lo que alteró el proceso de negociación.

Para Argentina, Griesa al bloquear el pago a bonistas reestructurados «incurrió en abuso de su autoridad y se excedió en su jurisdicción, porque los bonos de la reestructuración no son el objeto de litigio, sino los bonos que cayeron en default en 2001 y que compraron los fondos buitres a precio vil para obtener ganancias siderales».

Al final de la nota, el gobierno reiteró «su compromiso de honrar sus deudas con el 100% de los acreedores de manera justa, equitativa y legal».

Matías Carugati, de la consultora Management & Fit, dijo a The Associated Press que la decisión del juez no es negativa para Argentina.

«Griesa podría haber decidido embargar (los giros a los reestructurados) y así se hubiera pagado a los fondos buitres. Sin embargo, dice que se devuelva el dinero a Argentina: está obligando al país a sentarse en la mesa de negociaciones con los litigantes para que las dos partes arreglen porque, si no, nadie cobra».

Carugati reconoció, sin embargo, que el corto plazo que el país tiene para llegar a un acuerdo será un periodo de mucha volatilidad económica. «Cuanta más incertidumbre haya sobre lo que hará Argentina y si se confirma que va al default, porque las negociaciones no se resuelven, la brecha cambiaria va a subir y no va ser bueno».

En 2012 Griesa falló a favor de que el país abone al mismo tiempo y en efectivo a los litigantes -que no ingresaron en los dos canjes de deuda- y a los acreedores reestructurados. La sentencia de Griesa fue respaldada por la Corte Suprema de Estados Unidos el 16 de junio.

Argentina sostiene que es «esencial» seguir pagando normalmente a los bonistas que en los canjes aceptaron títulos de menor valor que los declarados en cese de pagos en 2001, cuando la economía del país colapsó y se declaró una mora de 100.000 millones de dólares.

Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, dijo a AP que la decisión de Griesa supone que «si bien no hay embargo de fondos y eso es un dato bueno para Argentina, el juez no le deja al país pagar a los acreedores de los canjes si no logra un acuerdo con los buitres»

«Sí o sí debería haber una resolución del conflicto en 30 días, que es el plazo máximo».

El economista señaló que la consecuencia más inmediata de la decisión de Griesa del viernes es que Argentina «se quedaría en un parate (freno) económico en estos 30 días y toda decisión económica entra en stand by».

El jueves, el ministro de Economía argentino Axel Kicillof dijo a la prensa que «en cumplimiento del contrato vigente» con los tenedores de deuda reestructurada el gobierno había «procedido al pago de los servicios de capital e intereses de sus bonos bajo ley extranjera» y precisó que de los 832 millones de dólares abonados, 539 millones habían sido depositados en cuentas del Bank of New York Mellon en el Banco Central argentino.

Kicillof manifestó la convicción de las autoridades de respetar la reestructuración voluntaria de deuda a la que adhirió el 92,4% de los bonistas y señaló que los derechos de una mayoría no pueden ser vulnerados por los litigantes, que representan al 1% de los bonistas.

Argentina sostiene que la justicia estadounidense le impide concluir con éxito la política de desendeudamiento aplicada en los últimos 11 años por la cual canceló deudas con el Fondo Monetario Internacional, con empresas que ganaron juicios al país en tribunales internacionales y con el Club de París.

——

Por LARRY NEUMEISTER, Associated Press. La periodista de AP en Buenos Aires, Almudena Calatrava, contribuyó en esta nota.

Más relacionadas