WASHINGTON (AP) — El ministro argentino de Finanzas Axel Kicillof refutó el viernes los pronósticos del Fondo Monetario Internacional de que la economía del país sudamericano sufrirá contracción económica este año y el próximo.
El funcionario admitió durante un encuentro con la prensa internacional que el peso argentino sufrirá presiones devaluatorias por la presión de acreedores de deuda litigantes ante un tribunal de Nueva York y como consecuencia de la inminente alza de las tasas de interés estadounidenses.
«El FMI siempre se equivoca para abajo con Argentina y para arriba con el resto del mundo», dijo Kicillof. «Va a revisar para arriba (la proyección para Argentina). No tengo ninguna duda».
Para el ministro argentino, El Fondo «sobreestimó el crecimiento argentino cada año en la década de los 90, y en nuestro gobierno lo subestimó cada año».
El FMI pronosticó esta semana un crecimiento de -1.7% en 2014 y -1.5% en 2015 para Argentina, convirtiéndola en la única nación del continente en contracción junto a Venezuela.
El economista jefe para América Latina del organismo financiero, Alejandro Werner, ratificó el viernes la veracidad de sus pronósticos ante lo que calificó como un «contexto recesivo muy claro».
Indicó que la proyección refleja básicamente una situación de no acceso a mercados internacionales, crecimiento excesivo en la demanda agregada, restricciones muy importantes a la oferta, alta inflación, y «claramente un entorno donde la inversión privada no crecerá y la demanda privada se va a estar contrayendo».
Las proyecciones del FMI incluyeron las tasas inflacionarias de todos los países del continente excepto la argentina, cuyas autoridades trabajan en la elaboración de un nuevo índice después de que el organismo multilateral amenazara con suspender a Argentina por considerar que las estadísticas oficiales infravaloraban la inflación.
La cámara de diputados argentina aprobó la víspera un proyecto presupuestario para 2015 que contempla un crecimiento de 2,8%.
El ministro también dijo «estar preparado» ante la posibilidad de que acreedores de deuda argentina litigantes ante un juzgado de Nueva York «establezcan un ataque mediático y especulativo contra el peso».
Negó que Argentina atraviese una crisis de moneda y aseguró que las transacciones en el mercado paralelo representan solo el 15% de las transacciones de divisas y que el tipo de cambio oficial está estable en 8,46 pesos por dólar.
El funcionario también rechazó que Argentina esté marginada de los mercados financieros internacionales a raíz de que el juez federal neoyorquino Thomas Griesa declarara el mes pasado al país sudamericano en desacato por negarse a pagar 1.500 millones de dólares a acreedores estadounidenses.
«Como siempre, el financiamiento es una cuestión de precio, pero nunca me han negado financiamiento», agregó Kicillof, quien acude a la reunión otoñal que el FMI y el Banco Mundial celebran esta semana en la capital estadounidense.
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Imagen: minutouno.com