Lima, 8 feb (EFE).- La población de la ciudad peruana de Pichanaki, en el centro del país, tiene previsto iniciar el lunes una huelga indefinida como protesta por la desinformación del Gobierno sobre la actividad exploratoria de gas natural de la empresa argentina Pluspetrol en el Lote 108.
Así lo anunció hoy el congresista fujimorista Federico Pariona, presidente de la comisión parlamentaria de Pueblos Andinos y Amazónicos y quien, como congresista, representa a la región de Junín, donde se ubica Pichanaki, cuyos habitantes reclaman una mesa de diálogo con el Gobierno sobre el proyecto de exploración de gas.
El congresista explicó a Radio Programas del Perú (RPP) que el problema «se inició en septiembre del pasado año», cuando los habitantes de Pichanaki ya secundaron una huelga que levantaron tras recibir la promesa de constituir una mesa de diálogo.
«Ya han pasado cinco meses y la gente decidió reanudar el paro, esta vez de manera indefinida, porque no ven que haya voluntad política por parte del Gobierno de ser más dialogante con la población», indicó Pariona, quien intentó ejercer de intermediario entre la población de Pichanaki y el Gobierno.
«Hay mucha desinformación entre la población. No entienden de qué se trata el proyecto de exploración. Creen que la empresa les perjudicará y contaminará el ambiente. En el fondo, lo que tiene que hacer el Gobierno es explicar de qué se trata el proyecto», añadió.
Pariona advirtió a la presidenta del consejo de ministros, Ana Jara, que «se está generando una bomba de tiempo» que puede «traer problemas» y aseguró que la situación «se está radicalizando» porque piensan bloquear carreteras.
«Alerto al Gobierno para que no lleguemos a situaciones graves. No tenemos que volver a llegar a un ‘Baguazo'», dijo Pariona, en referencia a la protesta indígena que en la ciudad de Bagua, en la selva norte de Perú, terminó en 2009 con 33 muertos y un desaparecido.
La empresa Pluspetrol obtuvo en 2005 el contrato de exploración gasífera en el Lote 108, que discurre por el valle del río Ene, pero no fue hasta el año 2013 cuando fue aprobado el estudio de impacto ambiental y se pudo programar las prospecciones.
La compañía afronta actualmente dos conflictos más con poblaciones indígenas de la selva norte de Perú, quienes mantienen bloqueado un tramo del río Tigre y paralizados al menos 14 pozos de la mayor explotación petrolífera del país, como protesta para reclamar pagos en compensación del uso de sus tierras. EFE