Partido de Rousseff institucionalizó corrupción en Petrobras, según exgerente

Brasilia, 10 mar (EFE).- Un exgerente de Petrobras afirmó hoy que la corrupción en la petrolera brasileña se «institucionalizó» entre 2003 y 2004 con el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), que habría recibido unos 200 millones de dólares en dinero ilícito.

Pedro Barusco, quien fue gerente del departamento de Servicios de Petrobras y detenido por su implicación en el caso, compareció ante una comisión parlamentaria que investiga el asunto y durante casi siete horas describió cómo operaba el grupo que la Policía sospecha que se apropió de miles de millones de dólares de Petrobras.

Barusco ratificó que los precios de «muchos» de los contratos de obras entre la petrolera y otras empresas eran inflados y que las diferencias se repartían entre directores de Petrobras y «agentes políticos» representados por el tesorero del PT, João Vaccari Neto.

«Había una reserva de comisión para el PT» y las empresas que participaban en la trama formaban un cártel que se repartía las obras, afirmó Barusco, quien calculó que el partido de la presidenta Dilma Rousseff y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió entre «150 y 200 millones de dólares» de las corruptelas.

Apuntó que calcula esa suma sobre la base de las comisiones que él mismo obtuvo, que cifró en unos 100 millones de dólares, que se ha comprometido a devolver a las arcas públicas.

Barusco, quien ha aceptado colaborar con la Justicia a cambio de una reducción de su pena, aclaró que desconoce si el dinero recibido por Vaccari era integralmente para el PT y precisó que los precios de los contratos eran inflados hasta un 4 %, según cada caso.

Los valores «se negociaban con Vaccari», admitió Barusco, quien dijo que los pagos los hacían las empresas, a través de «operadores» que «a veces» los disfrazaban como «donaciones» para campañas del PT o de los oficialistas partidos del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer, y Progresista (PP).

Vaccari, quien en febrero pasado fue detenido temporalmente por la Policía en el marco del proceso, está entre los 49 políticos que el Tribunal Supremo decidió investigar por su presunta participación en las corruptelas.

También figuran en la lista los actuales presidentes de las dos cámaras legislativas, otros 32 parlamentarios y 12 exdiputados, entre ellos cuatro exministros de Rousseff.

Pese a los detalles que ofreció sobre la red, Barusco negó saber si por encima de Vaccari había algún «jefe político», un punto en el que la oposición insistió una y otra vez sin obtener respuestas.

El exgerente, quien ingresó a Petrobras en 1975, confesó que comenzó a recibir comisiones por amañar contratos en 1997, cuando el país era gobernado por Fernando Henrique Cardoso, del ahora opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Sin embargo, dijo que entonces eran «iniciativas personales» que tomó con otros directores de la empresa y sostuvo que la corrupción fue «más amplia y en forma más institucionalizada» desde «2003 ó 2004», cuando el PT llegó al poder con Lula.

Esa afirmación irritó notablemente al grupo del PT, cuya voz asumió primero el diputado Afonso Florence, quien tras afirmar que esa formación quiere «una investigación rigurosa», también exigió esclarecer responsabilidades por la corrupción en Petrobras cuando gobernaba el PSDB.

Florence subrayó que fue «en el Gobierno de Rousseff que se decidió investigar» y puso en duda todo lo denunciado por Barusco.

«Sus afirmaciones deben ser comprobadas por la Justicia», pues «lanzan sospechas sobre el mayor partido de izquierda del mundo» y lo «criminalizan» sin «ninguna prueba», afirmó.

Las denuncias de Barusco fueron totalmente descalificadas por la diputada María do Rosario Nunes, también del PT, quien lo acusó de «contar medias verdades» y de negarse a revelar quiénes amparaban sus negocios ilegales antes de la llegada de Lula al poder.

La oposición, por su parte, recibió las declaraciones de Barusco como «la comprobación de que hubo una sistematización del robo en Brasil» desde la llegada del PT al poder, según declaró el diputado Onyx Lorenzoni, del partido Demócratas (DEM).

Lorenzoni insinuó que el «esquema» en Petrobras se acentuó tras el desmantelamiento de otra red de corrupción, denunciada en 2005 y que llevó a prisión a 25 empresarios y políticos, incluidos algunos prominentes líderes del PT y exministros del Gobierno de Lula. EFE

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