Egipto obtiene 36.000 millones de dólares en inversiones durante conferencia

El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi. Foto de Archivo.

Sharm al Sheij (Egipto), 15 mar (EFE).- El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, obtuvo el espaldarazo político y económico que buscaba en la conferencia internacional para captar inversiones en el país árabe, que se clausuró hoy en la ciudad de Sharm al Sheij.

Este encuentro, al que han asistido altos dirigentes políticos internacionales y grandes empresarios, era un reto para Egipto, que quiere recuperar la confianza de los inversores tras cuatro años de crisis económica y política.

Se cumplieron más o menos las expectativas, con la firma de acuerdos valorados en 36.000 millones de dólares, según anunció el primer ministro egipcio, Ibrahim Mehlebn, en el cierre de la conferencia.

A este monto hay que sumar 18.000 millones de dólares para financiar proyectos de ingeniería y construcción, y 5.200 en préstamos de instituciones internacionales.

Estos números suponen un empuje para un país endeudado, con unas tasas de inflación del 10 % y de desempleo del 13 %, que sufre una crisis energética y falta de divisa extranjera. Sin embargo, no son suficientes.

En su último discurso hoy, Al Sisi cifró en entre 200.000 y 300.000 millones de dólares el dinero que su país requiere para que haya «esperanza auténtica, trabajo y desarrollo».

Reiteró su invitación a los países desarrollados a que contribuyan en proyectos en Egipto y les pidió «un trabajo acelerado porque el tiempo es decisivo».

«Tengo mucha prisa, porque vamos con retraso, hacen falta pasos firmes, hay que moverse con rapidez», agregó Al Sisi, que se dio hoy un baño de masas rodeado por jóvenes en el estrado.

El mismo Mehleb dijo en la clausura: «Hoy hemos entendido lo que es tener un líder que tenga una visión. Hoy sabemos el significado de líder, patria y pueblo que va a construir el país».

Pero no solo el público egipcio ovacionó al presidente. Todos los participantes expresaron su apoyo al Egipto de Al Sisi, tanto en el plano de las reformas económicas en marcha como de su transición política y su lucha contra el terrorismo.

Mientras los participantes destacaban que la estabilidad de este país árabe es fundamental para toda la región, el dinero comenzó a llover desde los primeros compases de la inauguración de la conferencia, el pasado viernes, cuando Kuwait, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos prometieron 12.000 millones de dólares en ayudas e inversiones.

Sin embargo, el respaldo incondicional de estos tres países del Golfo no sorprendió. Son los grandes valedores de Egipto desde que en julio de 2013 Al Sisi, entonces jefe del Ejército, derrocara al presidente islamista Mohamed Mursi.

Desde entonces, las autoridades egipcias han perseguido y reprimido a los seguidores de los Hermanos Musulmanes -declarados grupo terrorista en diciembre de 2013- y a otros opositores, con un saldo de unos 3.000 muertos y decenas de miles de detenidos.

Estas violaciones de derechos humanos fueron ignoradas por la mayoría de los asistentes, que insistieron en la necesidad de que Egipto recupere su posición por el bien de la región, hundida en conflictos como los de Siria o Irak.

Solo algunos las recordaron, como el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien sí pidió más respeto a la libertad de prensa y de asociación, y a los derechos humanos.

En cuanto a las reformas económicas puestas en marcha, como la nueva ley de inversiones y el recorte de los subsidios de los combustibles, fueron generalmente alabadas.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, sí indicó, no obstante, que es necesario reducir el déficit, recuperar la confianza mediante la perseverancia en la reforma, desarrollar el sistema financiero y redistribuir de modo justo y equitativo los recursos.

Pese a las dudas que sigue despertando el país, se firmaron en la cumbre algunos acuerdos de envergadura como uno con la británica BP estimado en 12.000 millones de dólares, para producir 3.000 millones de barriles de petróleo.

También uno con la alemana Siemens, para construir una central térmica de ciclo combinado y proyectos de energía eólica, por un valor de 4.000 millones, pero que podría ascender a los 10.000.

El tercero fue con la italiana Eni, que se eleva a 5.000 millones de dólares y busca el desarrollo de los recursos petroleros y gasísticos de Egipto.

No faltaron en la conferencia tampoco anuncios de megaproyectos faraónicos, como la construcción de una «nueva capital administrativa», que junto a la ampliación del Canal de Suez, parece posicionarse como uno de los emblemas del mandato de Al Sisi. EFE

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