La Paz, (EFE).- Bolivia inició la exploración de áreas de hidrocarburos por vía aérea mediante el método geofísico SFD, que permitirá detectar posibles yacimientos desde el aire de forma no invasiva, informó hoy la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
El sistema fue presentado en el departamento sureño de Tarija, donde se concentra la mayoría de las reservas energéticas probadas del país, en un acto al que asistió el presidente boliviano, Evo Morales, quien destacó que este método «significa no dañar el medioambiente para saber exactamente qué tenemos en esta madre tierra».
La empresa canadiense NXT es la adjudicataria del contrato de exploración, con una duración de cinco meses y un presupuesto de 16,5 millones de dólares.
El presidente de YPFB, Guillermo Achá, explicó que los datos finales de la exploración se tendrán en noviembre próximo, aunque precisó que este sistema genera «resultados muy tempranos con los cuales se podrán tomar decisiones de carácter técnico en las áreas exploratorias investigadas».
«Gracias a este método vamos a poder garantizar que vamos a poder tener ya nuevas reservas tanto de gas como de líquidos» de hidrocarburos, añadió Achá.
La exploración aérea se extenderá a los nueve departamentos del país, a lo largo de 112 líneas de vuelo que abarcarán 8.732 kilómetros.
El sistema SFD funciona con la adquisición de información vía aérea mediante equipos sensores que detectan anomalías en el terreno que pueden indicar la posible presencia de hidrocarburos.
Los datos obtenidos se analizan posteriormente y se cruzan con información sísmica de las áreas exploradas, lo cual «reduce el riesgo exploratorio de un proyecto», refirió el presidente de YPFB.
Por su parte el ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, resaltó el cumplimiento del plan de exploración hidrocarburífera de la petrolera estatal, que incluye 86 proyectos en 63 nuevas áreas.
Según una certificación difundida en 2014, las reservas probadas de gas de Bolivia rondan los 10.45 billones de pies cúbicos.
El país andino, que nacionalizó el sector de los hidrocarburos en 2006, se ha planteado una intensa exploración de nuevos yacimientos para ampliar esas reservas, que al actual ritmo de consumo alcanzarían hasta 2023, aunque según expertos del sector habrá déficit ya desde 2017.
La venta de productos energéticos a los mercados de Brasil y Argentina es, en este momento, el pilar de la economía boliviana. EFE
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