Pobreza en Argentina alcanza al 40 % de niños en zonas urbanas, según estudio

Foto de Archivo sobre las protestas en Buenos Aires.

Buenos Aires, (EFE).- La pobreza en la infancia en Argentina alcanza al 40 por ciento de los niños en zonas urbanas, mientras el 9,5 por ciento se mantiene por debajo de la línea de indigencia, según sostiene un informe presentado hoy por la Universidad Católica Argentina (UCA).

«Se estima que el 40 por ciento de la población de niños, niñas y adolescentes entre 0 y 17 años en la Argentina urbana reside en hogares por debajo de la línea de pobreza y, de esta población, el 9,5 por ciento no alcanza la línea de indigencia», asegura el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA realizado con base en datos obtenidos hasta diciembre de 2014.

Además, según el informe, la población de niños y adolescentes en situación de pobreza económica es «muy pronunciada» en el cinturón urbano de Buenos Aires, donde alcanza hasta el 48,8 por ciento.

El informe reconoce que el balance entre los primeros datos obtenidos a nivel nacional en 2010 y la última medición realizada de 2014 «es positivo» porque el porcentaje en el periodo ha caído 3,2 puntos.

Sin embargo, también señala que, tras «la coyuntural recuperación de la crisis internacional», la tendencia «ha ido en ascenso».

La variación de estos datos, que surgen de una medición indirecta de la pobreza a través de los ingresos totales de los hogares, guardan relación con un indicador directo obtenido a partir de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).

Este indicador también verificó un saldo positivo entre 2010 y 2014.

Según esta medición, el año pasado el 26,2 por ciento de los niños y adolescentes entre 0 y 17 años pertenecía a hogares con NBI.

El informe reconoce el papel de las medidas estatales para la protección social a la infancia, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) implementada por el Ejecutivo en 2009.

Para acceder a la AUH en Argentina es necesario que los menores de 18 años cumplan con el calendario de vacunación y estén escolarizados en instituciones públicas, por lo que los principales efectos positivos de esta política pública «han sido muy relevantes en la escolarización».

«Estudios propios y de otros colegas han permitido estimar el efecto positivo de la AUH en aspectos esenciales del desarrollo humano de las infancias más vulnerables», añade el informe.

Para la investigación, «las políticas de expansión de los ingresos son ineludibles», pero «son insuficientes e incapaces de suplir a las acciones de los Estados en el mejoramiento del espacio de hábitat, la atención de la salud, la educación».

En las zonas urbanas de Argentina, todavía el 21,5 por ciento de los menores de 18 años se encontraba el año pasado en situación de vulnerabilidad en cuanto al acceso a los alimentos, mientras que el 17,7 residía en viviendas precarias en la calidad de su construcción.

Respecto del trabajo en la niñez y la adolescencia, las estimaciones establecen que el 4,6 por ciento de quienes tienen entre 5 y 17 años realizaban tareas domésticas intensivas en la órbita de sus propios hogares, mientras que el 9,6 por ciento realizaba actividades económicas para el mercado en 2014. EFE

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