Ecuador decrecerá 0.5% en 2015, según el FMI

(De izquierda a derecha) Gian María Milesi-Ferreti subdirector del Departamento de Investigaciones del FMI; Maurice Obstfeld, economista en jefe del Fondo Monetario Internacional, Thomas Helbling, jefe de la División de Estudios Económicos del FMI; y Angela Gaviria, moderadora de la mesa, durante una conferencia de prensa realizada en el Museo de la Nación de la ciudad de Lima (Perú) hoy, martes 6 de octubre de 2015. EFE/Ernesto Arias

Latinoamérica entrará este año en recesión, con una caída del producto interior bruto del 0,3 %, debido a la depresión de los precios de las materias primas y arrastrada por las economías de Brasil y Venezuela, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El organismo preveé también una caída del PIB del Ecuador de 0,6 %. Mientras que para 2016 pronostica un crecimiento muy leve: 0,1%. Lo que contrasta con el sólido crecimiento del 3,8 % alcanzado por Ecuador en 2014.

El lunes, la CEPAL dio las cifras de crecimiento y mantenía las expectativas de Ecuador para 1015 todavía en positivo: un crecimiento del PIB en 0,4%. A mediados de año, el Banco Central había anunciado que el país crecería en 1.9%. El miércoles de la semana pasada, ya el Central había admitido que esa cifra se reducía a 0,4%. El sábado, el Presidente Rafael Correa mantuvo la misma cifra y subrayó que pese a todo se trataba de un crecimiento, no de una caída.

Hasta la tarde del miércoles, ningún vocero se había pronunciado sobre la caída del PIB anunciada por el Fondo Monetario.

En su último informe de Perspectivas Económicas Globales, presentado hoy en Lima al inicio de su Asamblea Anual conjunta con el Banco Mundial, el FMI calcula que la economía de la región cerrará 2015 con una tasa negativa del 0,3 por ciento, frente al crecimiento del 1,3 % de 2014.

Esta caída, según el organismo, se produce en medio de un entorno de desaceleración global, con un crecimiento mundial del 3,1 % este año, frente al 3,4 % alcanzado el año pasado, y cuatro décimas menos que lo proyectado por la propia institución hace medio año.

El pronóstico para este año en Latinoamérica y el Caribe es 8 décimas menor a lo que el FMI calculaba para la región hace tan sólo tres meses, y 1,2 puntos menos que lo que preveía en abril pasado.

Pero para 2016 el organismo de crédito prevé una recuperación hasta el 0,8 %, cifra, no obstante, inferior en 0,9 puntos a la previsión de julio y 1,2 por debajo de la de abril.

El organismo atribuye este debilitamiento a los efectos de la caída de los precios de las materias primas en las economías exportadoras netas de estos productos, así como al desplome de los precios internacionales del petróleo.

Entre los factores de la desaceleración, el FMI menciona «un crecimiento más débil de los exportadores de petróleo, la desaceleración de una China menos dependiente de las inversiones intensivas en materias primas, el ajuste tras los boom inversores y de crédito y unas perspectivas más flojas para los exportadores de otras materias primas, incluidos en América Latina».

Los menores precios del petróleo y de otras materias primas, que están favoreciendo a los importadores netos, «complican las perspectivas de los exportadores», algunos de los cuales ya empiezan a sufrir las consecuencias, entre ellos Venezuela, asegura el informe.

Para Brasil, la principal economía regional que en 2014 apenas se mantuvo en positivo con un crecimiento del 0,1 %, el FMI calcula una caída del PIB del 3,0 % este año y del 1,0 % para el próximo, en ambos casos, 2 puntos menos que lo previsto en abril.

«En Brasil, la confianza de empresarios y consumidores sigue cediendo en gran parte debido al deterioro de las condiciones políticas, las inversiones están cayendo rápidamente y la necesidad de ajustar la política macroeconómica están reduciendo la demanda interna», asegura el FMI en su informe, que destaca el efecto que ello tendrá en otras economías de la región.

También espera que Venezuela siga en una «profunda recesión», con una caída del 10,0 % del PIB este año y del 6,0 % el próximo, debido al desplome de los precios del crudo desde mediados de 2014, que «ha exacerbado los desequilibrios macroeconómicos y las presiones de balanza de pagos», asegura.

El FMI sitúa la inflación venezolana en más del 100 % este año y del 200 % en 2016 y coloca al país también a la cabeza del desempleo regional, con un 14 por ciento este año, frente al 9% de Colombia, el 6,9 de Argentina o el 6,6 de Brasil, Chile y Uruguay.

Para México, pese a tratarse también de un importante exportador de crudo, el organismo prevé un crecimiento del 2,3 % este año -dos décimas más que la cifra de 2014- y un 2,8 % en 2016.

Para Argentina, por el contrario, las perspectivas son de deterioro, con un 0,4 % de crecimiento en 2015 (tras el 0,5 % del año pasado) y un -0,7 % en el próximo.

El organismo de crédito prevé un crecimiento del PIB centroamericano del 3,9 % este año y del 4,2 el próximo, con un 6,0 % para Panamá en 2015, un 3,0 % para Costa Rica, un 2,3 % para El Salvador, un 3,8 para Guatemala, un 3,5 para Honduras y un 4 % para Nicaragua.

El FMI pronostica para Colombia un crecimiento del 2,5 % este año y del 2,8 % en 2016; para Chile del 2,3 y del 2,5 %; para Perú, del 2,4 y del 3,3 % y para Bolivia del 4,1 y del 3,5 %, respectivamente.

El organismo considera que Uruguay crecerá este año un 2,5 %, un punto porcentual menos que en 2014, y un 2,2 % en 2016, mientras que para Paraguay prevé un crecimiento del 3,0 este año y del 3,8 % el próximo, frente al 4,4 % que alcanzó el pasado año.

En este contexto de crecientes sombras se celebra la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, que se prolongará hasta el sábado, 10 de octubre, y que reunirá a representantes de sus 188 países miembros, en lo que supone su regreso a Latinoamérica después de casi medio siglo. EFE

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