Australia destina 806 millones de dólares a planes de innovación

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Sídney (Australia), (EFE).- Australia destinará unos 806 millones de dólares (742 millones de euros) durante los próximos cuatro años para impulsar el desarrollo de negocios basados en la innovación, anunció hoy el primer ministro, Malcom Turnbull.

El fondo tiene como objetivo «asegurar la prosperidad» del país durante el periodo de transición desde la actual dependencia de la industria minera hacia «una agenda de innovación que ayude a crear la economía del siglo 21 moderna y dinámica que Australia necesita».

La batería de medidas, bautizada por Turnbull como el «auge de las ideas», es el primer anuncio en materia de economía desde que el pasado septiembre el jefe del Ejecutivo asumiera el poder tras una moción de confianza dentro de la coalición gobernante.

El ministro de Innovación y Ciencia, Christopher Pyne, indicó que el plan «cubre 24 diferentes medidas tan importantes como un nuevo fondo para CSIRO, un fondo de traducción biomédica, una nueva asociación entre el gobierno, las universidades y las empresas en torno a la investigación y el desarrollo en las universidades».

Entre las medidas destaca la inyección de 67 millones de dólares (61 millones de euros) a la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (CSIRO).

El Gobierno también destinará 35 millones de dólares (32 millones de euros) en los próximos cinco años para una serie de programas que incluyen premios científicos para alentar a los niños a dedicarse a las matemáticas y la tecnología, según la cadena local SBS.

Además dará exenciones en lo que refiere al pago de bienes de capitales durante una década si las inversiones se mantienen por más de tres años, con el fin de impulsar las inversiones en nuevas áreas en lugar de las tradicionales, agregó la fuente.

Por otro lado se revisarán las leyes de insolvencia en 2017 para permitir a los empresarios a tomar riesgos más grandes y el período de bancarrota se reducirá de tres a un año, mientras que las compañías podrán acogerse a una «zona segura» legal para poder desarrollar un plan de cambio.

Los inversores en la etapa inicial en el proceso de creación de empresas obtendrán una compensación tributaria no reembolsable de un 20 por ciento y exenciones en los impuestos de ganancias de capital, entre otros. EFE

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