Seúl y Washington acuerdan elevar la presión a Corea del Norte con sanciones

En esta imagen tomada de un video, vehículos militares norcoreanos desfilan en la plaza Kim Il Sung durante la ceremonia por el 70mo aniversario de la creación del partido gobernante en Corea del Norte, el sábado 10 de octubre de 2015. (KRT via AP Video)

El vicesecretario de Estado de EEUU, Tony Blinken, y el vicedirector de Seguridad Nacional surcoreano, Cho Tae-yong, acordaron hoy en Seúl ejercer la mayor presión posible sobre Corea del Norte mediante sanciones para obligar al país a abandonar su programa de armas nucleares.

Ambos políticos «acordaron que deben mantenerse y reforzarse de manera consistente las duras sanciones y la presión, la más fuerte realizada hasta el momento, con el fin de cambiar los planes de Corea del Norte sobre el asunto nuclear», indicó la Casa Azul de la presidencia surcoreana en un comunicado.

Blinken y Cho también se comprometieron a «seguir debatiendo modos concretos de trabajar juntos para aplicar de manera más efectiva la Resolución 2270 del Consejo de Seguridad de la ONU y a la vez esforzarse para que ésta se complemente con las sanciones individuales de Corea del Sur, EEUU y Japón».

La resolución 2270, decretada en marzo tras los últimos ensayos nuclear y de misiles norcoreanos, contempla la inspección obligatoria de cargamentos, restricciones en la exportación de materiales, embargo del comercio de armas ligeras y prohibición de venta de combustible aeroespacial, entre otras sanciones.

Corea del Sur, EEUU y Japón decretaron sus propias sanciones unilaterales para complementar esa resolución, con el fin de ahogar la economía del régimen de Kim Jong-un y forzarlo a abandonar el desarrollo nuclear y de misiles.

El vicesecretario de Estado estadounidense ya abordó el asunto el martes en una reunión a tres bandas con el viceministro de Exteriores de Japón, Akitaka Saiki, y el de Corea del Sur, Lim Sung-nam.

Los tres vicecancilleres reiteraron su voluntad de aplicar de forma estricta las sanciones y advirtieron a Corea del Norte de que éstas se endurecerán aún más en caso de una nueva «provocación», en referencia a un posible ensayo nuclear o de misiles de largo alcance del régimen.

El Ministerio de Defensa surcoreano advirtió el lunes de que Pyongyang podría llevar a cabo su quinta prueba nuclear en una fecha próxima, ya que se ha detectado un aumento del flujo de personas y vehículos en la base de Punggye-ri en el extremo oriental norcoreano.

Corea del Norte, por su parte, ha seguido reivindicando el desarrollo de armas nucleares como base de su estrategia de defensa ante un hipotético ataque de EE.UU. y también declaró su apuesta por seguir lanzando cohetes de largo alcance bajo el argumento de que tienen fines exclusivamente científicos. EFE (I)

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