Eslovaquia impulsará una Europa «global y fuerte» para superar el «brexit»

Una manifestación de personas que se oponen a la salida de Gran Bretaña a la Unión Europea pasa frente al Big Ben donde está el Parlamento, el sábado 25 de marzo de 2017. Los clubes de la Liga Premier inglesa llamaron al gobierno británico a explorar medidas para protegerla competencia de posibles daños causados por la salida del país de la Unión Europea. (AP Foto/Kirsty Wigglesworth)

El Gobierno eslovaco aprobó hoy las prioridades de su presidencia de turno de la Unión Europea (UE), que comienza mañana, y entre las que destaca impulsar la unión para convertirla en un fuerte actor global en el contexto del riesgo de pérdida de peso internacional por el «brexit«.

Además de los daños diplomáticos colaterales, la salida del Reino Unido de la Unión supone una pérdida social y económica, ya que ese país representa el 12% de la población de la UE y el 18% de su Producto Interior Bruto (PIB).

Este asunto será de importancia principal en el semestre eslovaco al frente de la UE, pues, como reconocen fuentes diplomáticas en Bratislava, no existía esta experiencia comunitaria, si bien está prevista en el Tratado de Lisboa.

«Es una situación histórica. Sabíamos de ampliaciones pero ahora se trata del proceso contrario», declaró hoy a Efe el coordinador de comunicación de la Presidencia eslovaca, Peter Stano.

Bratislava quiere contrarrestar los daños del «brexit» y, de momento, ya ha obtenido el primer resultado con la convocatoria de una reunión informal de líderes europeos el 15 de septiembre, en la que se debatirá la situación tras el referendo británico.

Para entonces, Eslovaquia confía en «tener más claridad sobre la situación en el Reino Unido, con el nuevo primer ministro al frente», dijo Stano.

La otra cita sobre el «brexit» podría ser una reunión informal de ministros de Exteriores en julio, según avanzó hace unos días en Praga el jefe de la diplomacia eslovaca, Miroslav Lajcak.

En medio de una situación sin precedentes, Bratislava hará también lo posible para poner «el acento en la ampliación» de la UE y también en «los acuerdos de comercio y con los socios no miembros de la UE», avanzó Stano.

Además, se buscarán medidas para apoyar una Europa «fuerte económicamente» y ello pasará por impulsar la «integración del mercado común mediante la digitalización y la unión energética», prosiguió el portavoz.

Otro de los puntos claves de la agenda será el debate sobre la política de asilo y migración, algo que ha levantado ampollas entre los socios comunitarios por las distintas posturas sobre la cuestión de las cuotas obligatorias de reparto de solicitantes de asilo.

«Es el desafío más grande para la UE después del ‘brexit‘», reconoció el portavoz, cuyo país, al igual que Hungría, impugnó esas cuotas el año pasado ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Stano también reconoció que, con la salida del Reino Unido de la UE, el grupo de Visegrado, formado por cuatro países excomunistas del Este de Europa (R.Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia), pierde uno de sus firmes apoyos dentro de los Veintiocho.

«La realidad es que Visegrado y Reino Unido tuvieron casi siempre posturas similares», afirmó el portavoz.

En un contexto dominado por el «brexit» la presidencia eslovaca puede «traer calma», asegura el analista del Instituto político IVO en Bratislava Grigorij Meseznikov.

A pesar de su «capacidad limitada», en opinión de Meseznikov, Bratislava puede «serenar» los ánimos de aquellos que piden que Londres consume su salida cuanto antes.

Aunque la presidencia de turno comienza mañana, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, recibe ya hoy en Bratislava al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, para hablar de la agenda y las prioridades de los próximos seis meses.

Esta es la primera vez que Eslovaquia asume la presidencia de turno de la Unión Europea. El pequeño país centroeuropeo entró en el club comunitario en 2004 y asumió el euro como moneda en 2009. EFE

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