Gobierno de Trinidad advierte se avecinan subidas de impuestos y más recortes

Tras cumplir un año en el poder, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, advirtió a la población de que se avecinan nuevos impuestos y más recortes, en un esfuerzo por distanciar al país de la influencia del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En un discurso dirigido a la nación y del que se hacen eco hoy medios locales, Rowley adelantó que el ministro de Finanzas, Colm Imbert, propondrá nuevos impuestos cuando a finales de septiembre presente el presupuesto nacional para el próximo ejercicio fiscal.

El mandatario explicó que la economía del país ha sufrido gravemente por la bajada en los precios de petróleo y pidió a los ciudadanos que se preparen para tiempos difíciles.

«Estamos en una situación muy difícil, como todas las economías dependientes de los productos petroquímicos, que han sufrido pérdidas y eso requiere que nuestra población tenga que responder», dijo Rowley.

Respecto al trabajo que ha hecho el gobernante Movimiento Popular Nacional en este primer año al frente del país caribeño, consideró que podría recibir una calificación de 7 sobre 10 y añadió: «No lo hemos hecho tan mal, aunque hay áreas que debemos mejorar y hacer ajustes relevantes».

Aseguró que cuando asumió el cargo el país «técnicamente» no tenía dinero disponible puesto que, en aquel entonces, el gobernador del Banco Central le informó que el territorio sólo tenía efectivo para sufragar los gastos públicos por un período de tres días.

«Aún hay un número significativo de personas en el país que no entienden la magnitud de la pérdida de ingresos que encaramos y ni tan siquiera entienden lo que ha ocurrido», explicó al respecto.

Añadió que el actual ejercicio fiscal está siendo muy difícil y que durante el próximo año la situación no será muy distinta.

«Yo le he prometido al pueblo que la toma de decisiones del Gobierno será hecha por el Gobierno, esa es una prioridad, para que no tengamos que acabar con siendo ayudados por un programa del FMI, que significaría que hemos manejado mal nuestros asuntos», defendió.

Antes de que Rowley asumiera el poder el 9 de septiembre de 2015, el déficit público se duplicó en los ocho primeros meses del ejercicio fiscal (octubre 2014-mayo 2015), hasta los 365 millones de dólares estadounidenses, una muestra más del deterioro de una economía que depende en gran medida del petróleo, cuya cotización internacional llevaba ya meses de descensos.

Trinidad y Tobago es un país caribeño situado al norte de Venezuela con una población de unos 1,3 millones de habitantes. EFE (I)

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