LA PAZ, Bolivia (AP) — El alcalde de La Paz y 11 concejales fueron los primeros en implementar medidas de austeridad del presupuesto para 2017, entre ellas la de bajar sus propios salarios para enfrentar la caída de ingresos en los hidrocarburos y minerales que afecta la economía de Bolivia, se informó el sábado.
Al presentar su presupuesto para 2017, el alcalde Luis Revilla explicó que la baja de los salarios también se hará escalonadamente a los trabajadores del municipio. Esos gastos representan un 3% del total del presupuesto.
En relación con el presupuesto de 2016, el ingreso de La Paz se redujo en unos 52 millones de bolivianos (unos siete millones de dólares) frente al que se estima que recibirán en 2017, según el alcalde de La Paz.
La Paz fue la que inició con un nuevo presupuesto austero. Los 339 municipios en las nueve regiones tendrán que ajustar también sus gastos para mitigar los bajos ingresos por hidrocarburos y minerales.
El gas y los minerales son los dos rubros principales de exportación de Bolivia y las regalías producto de ello se reparten entre las regiones, pero con los bajos precios se estima que el año que viene afectará entre un 17% y un 25%, informó al diario La Razón el ministro de Economía, Luis Arce, en una entrevista publicada el sábado.
Hasta mediados de este año, Bolivia registró un reducción en sus exportaciones respecto al mismo periodo de 2015. Entre los sectores más golpeados están la venta de gas natural a Brasil y Argentina, que en su valor disminuyeron un 50% (1,070 millones de dólares) y los minerales que mermó un 11,3% (104,7 millones de dólares), según el Instituto Nacional de Estadística.