Las reservas de petróleo de EE.UU. cayeron la semana pasada en 3 millones de barriles y se situaron en 499,7 millones de barriles, en la quinta semana consecutiva que experimentan una baja, informó hoy el Gobierno estadounidense.
Pese a estos descensos en las últimas semanas, las existencias de crudo se mantienen en niveles históricamente altos para esta época del año, según las cifras oficiales.
Las importaciones diarias de crudo alcanzaron en la semana que terminó el 30 de septiembre una media de 7,7 millones de barriles al día, frente a los 7,8 millones de barriles diarios de la semana precedente, con una caída media de 125.000 barriles de crudo al día.
La media de las últimas cuatro semanas en las importaciones de crudo también se situó en los 8 millones de barriles diarios, algo superiores a los 7,8 millones de barriles diarios de la semana anterior y un 10,1 % % por encima del nivel de hace un año.
Los inventarios de gasolina para automoción aumentaron en 0,2 millones de barriles hasta los 227,4 millones y se encuentran en la banda más alta de la media histórica.
Por otro lado, las reservas de combustibles destilados, como el diesel y gasóleo de calefacción, se redujeron en 2,4 millones de barriles, después de la caída de 1,9 millones de barriles de la semana anterior, hasta los 160,7 millones de barriles, pero siguen estando en un nivel alto para esta época del año.
Las refinerías operaron a un 88,3 % de su capacidad instalada, por debajo del 90,1 % de la semana anterior y el 92 % de la semana previa.
Las reservas totales de petróleo, incluida las de la Reserva Estratégica, que permaneció estable en 695,1 millones de barriles, se mantuvieron casi sin cambios en los 2.074,8 millones de barriles.
Al publicarse estos datos, el precio del barril de petróleo de Texas para entrega en noviembre cayó un 0,25 % y se situó en los 48,7 dólares. EFE (I)