Wall Street apuesta a que Trump gastará más

Fue quizá de la jornada bursátil más sorprendente en una semana de cierres históricos en Wall Street: la rapidez con la que los inversionistas cambiaron su nerviosismo previo a la jornada electoral por entusiasmo tras la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton.

El entusiasmo impulsó a fin de cuentas al promedio industrial Dow Jones a máximos consecutivos sin precedentes y propició el mayor avance semanal del índice Standard and Poor’s 500 en dos años.

El alza perdió un poco de inercia el viernes y el S&P 500 tuvo una ganancia ligeramente menor.

El Dow subió 39,78 puntos, 0,2%, a 18.847,66. El índice S&P 500 retrocedió 3,03 unidades, 0,1%, a 2.164,45. El índice compuesto Nasdaq ganó 28,32 enteros, 0,5%, a 5.237,11.

Durante meses, los inversionistas consideraron a Trump y su agenda más riesgosos para la economía y los mercados que su rival, a la que se percibía de manera general como la candidata más idónea para mantener el status quo.

Pero el multimillonario ganó los comicios. Y lo más importante, los republicanos retuvieron las mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado, lo que garantiza que el partido del próximo presidente tendrá el control legislativo cuando asuma el cargo el 20 de enero.

«No creo que la gente contara con que los republicanos ganaran todo», señaló J. J. Kinahan, director de estrategia de la firma TD Ameritrade.

«De repente, uno advierte que algunas de las cosas que los mercados deseaban tienen la posibilidad de concretarse. Por eso tuvimos esas grandes alzas. Este escenario tenía tan pocas probabilidades que nadie contaba con él».

Los inversionistas apuestan ahora a que Trump y el Congreso bajo control republicano tendrán un camino despejado para incrementar el gasto en infraestructura, reducir impuestos y flexibilizar normativas que afectan la energía, las finanzas y otras empresas.

Ante esa agenda, los inversionistas cambiaron esta semana sus prioridades: se distanciaron de activos defensivos como bonos, acciones de empresas públicas y de compañías telefónicas —que los corredores bursátiles habían favorecido gran parte de este año— y optaron por acciones de firmas de salud, industriales y financieras, que tuvieron su mejor semana desde 2009.

Las operaciones marcan un cambio de tendencia respecto del último par de años, cuando los inversionistas enfrentaron la paralización del gobierno, un crecimiento económico flojo y bajas tasas de interés, con activos menos riesgosos y acciones de empresas telefónicas y de servicios públicos que pagan altos dividendos.

El pronóstico de un incremento en las tasas de interés propició esta semana ventas de bonos, por lo que bajaron sus precios y subieron sus rendimientos.

El lunes, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años era de 1,83% el lunes y subió a 2,14% el jueves. No hubo mercado de bonos el viernes debido al Día de los Veteranos de Guerra en Estados Unidos.

El rendimiento de los bonos es utilizado como referencia para fijar las tasas de interés en muchos tipos de créditos, incluidas las hipotecas para viviendas.

El peso mexicano siguió cayendo, debido a que los inversionistas están preocupados por las promesas de Trump de renegociar acuerdos comerciales y construir un muro en la frontera con México. El dólar se vendió en 20,94 pesos por unidad el viernes, muy por encima de los 19,61 pesos del jueves.

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