La AIE eleva ligeramente su previsión de consumo de petróleo para 2017

Foto subida a Flickr por José Ricardo Martínez, en septiembre de 2013, que muestra un pozo petrolero en Lora, España.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó hoy ligeramente al alza sus previsiones sobre la demanda de petróleo para este año, sobre todo para tener en cuenta el «sorprendente» incremento constatado en el último trimestre de 2016.

En su informe mensual sobre el petróleo, la AIE consideró que es demasiado pronto para pronunciarse sobre el nivel de cumplimiento del acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros once productores para reducir la cantidad de crudo que sacan al mercado con el objetivo de elevar el precio tras los mínimos de 2016.

Por lo que se refiere a la demanda, en los tres últimos meses del pasado año se elevó a 97,3 millones de barriles diarios, 300.000 barriles más de lo que se había estimado hace sólo un mes, por un tirón del consumo en Europa, Rusia y Asia.

Eso significa que en el conjunto de 2016, los 96,5 millones de barriles diarios de media suponen un aumento de 1,5 millones respecto al ejercicio precedente, 200.000 más de los que se habían anticipado en diciembre. Es la razón que ha llevado a los autores del estudio a corregir sus perspectivas para 2017.

Este año anticipan que el mercado absorberá 97,8 millones de euros (100.000 más de los que preveían hace un mes), aunque pusieron el acento en que el incremento interanual (de 1,3 millones de barriles diarios) es inferior al del pasado año, y supone volver a un ritmo sólo ligeramente superior a la media constatada en lo que llevamos de siglo (1,2 millones de progresión anual).

Por lo que respecta a la oferta, en diciembre se redujo en más de 600.000 barriles diarios para quedarse en 97,6 millones de barriles diarios, una cifra que -hizo notar la agencia- seguía siendo superior (en 200.000 barriles) a la que había en las mismas fechas un año antes.

Además, las primeras indicaciones de este comienzo de 2017 apuntan a que ese descenso sigue porque Arabia Saudí (10,48 millones de barriles diarios en diciembre, tras 10,64 en noviembre) y sus vecinos están reforzando sus recortes.

La AIE -que reúne a los principales países consumidores de energía miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)- destacó que el incremento del precio del barril de crudo (de los 30 dólares a los que llegó en 2016 se ha pasado al entorno de los 55 dólares actualmente) está volviendo a despertar el sector de los yacimientos de esquistos en Estados Unidos.

Según sus estimaciones, este año la producción de ese crudo no convencional se incrementará en 170.000 barriles diarios en Estados Unidos, después del bajón de cerca de 300.000 barriles en 2016, a la vista de las inversiones que se están haciendo.

Globalmente, Estados Unidos pondrá en el mercado 12,8 millones de barriles diarios este año, lo que significa 320.000 más que en 2016.

Igualmente habrá aportaciones suplementarias de 415.000 barriles diarios en 2017 de Brasil y Canadá por proyectos de largo plazo que se van a materializar ahora.

Los autores del estudio señalaron que las últimas declaraciones del ministro del Petróleo de Arabia Saudí, sobre la posibilidad de que se ponga fin al acuerdo de recorte de la producción tras el primer semestre de este año, dejan entrever la voluntad de estabilizar el precio del barril, pero no a un nivel que garantice la bonanza para los productores de alto costo.

Un mensaje del principal socio del cártel petrolero -cuyos miembros tienen unos costos de producción relativamente bajos- dirigido a los inversores en petróleo no convencional. EFE (I)

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