Europa aprueba normas para frenar comercio de «minerales de conflicto»

La comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara aprobó hoy el acuerdo europeo para controlar que el comercio de minerales preciosos en la Unión Europea (UE) no contribuye a financiar a grupos armados en los países africanos donde se extraen.

«Después de concluir con éxito una larga y complicada negociación con los Estados miembros, hemos dado hoy un nuevo paso importante votando con una sólida mayoría el acuerdo sobre la regulación de los minerales de conflicto», dijo en un comunicado el eurodiputado de Iuliu Winkler (PPE), ponente del dossier en el Parlamento Europeo.

El acuerdo, que salió adelante en la comisión con 39 votos a favor, 2 en contra y ninguna abstención, busca que las compañías obtengan de forma responsable minerales como el estaño, tantalio, tungsteno y oro, que se usan como componentes de coches, teléfonos móviles o joyas pero cuyo comercio se utiliza para financiar conflictos.

En concreto, prevé que las empresas importadoras tengan que realizar controles para certificar la diligencia debida y hacer un seguimiento del suministro de este tipo de minerales cuando se abastezcan en zonas de conflicto y de alto riesgo.

«Queremos romper el vínculo entre la extracción y el comercio de minerales y la financiación de conflictos armados», dijo Winkler.

El eurodiputado afirmó que la principal preocupación de su grupo es «la seguridad y prosperidad de las personas en áreas de conflicto», lo que a su vez implicará que existan «menos incentivos para los flujos migratorios hacia Europa» desde África.

El grupo de los Socialistas y Demócratas en la Eurocámara, por su parte, valoró el acuerdo y subrayó que la nueva legislación permitirá «garantizar que los productos que contienen estos minerales, como teléfonos inteligentes u ordenadores, que se venden en la UE no alimentan a milicias armadas o promueven violaciones de derechos humanos en zonas de conflicto».

No obstante, la portavoz del grupo sobre el tema, la eurodiputaa Marie Arena, subrayó que «aún queda mucho por hacer», especialmente para ayudar a que las pequeñas empresas cumplan con la regulación y a los países de origen a que tomen medidas para asegurar la trazabilidad de los materiales.

«Esto implica apoyar a los mineros independientes locales y mejorar sus condiciones de trabajo», dijo Arena.

La aprobación en comisión es el primer paso del trámite parlamentario del acuerdo, que será votado en pleno de la Eurocámara el próximo mes de marzo.

El texto, que fue acordado entre la Eurocámara, la Comisión Europea y los países el pasado noviembre, aún necesitará recibir el visto bueno definitivo de los Veintiocho para que las normas entren en vigor. EFE

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