El Gobierno de Ecuador busca potenciar su relación comercial y la atracción de inversiones desde Qatar, sobre todo en la ejecución de proyectos en sectores prioritarios para el país andino.
Así lo afirmó hoy la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, tras mantener en su despacho una reunión con el embajador qatarí en Quito, Hassan Al Malki.
En esa cita, las dos autoridades analizaron «temas prioritarios de la agenda bilateral y otros asuntos de interés común, en el contexto regional e internacional, indicó la Cancillería ecuatoriana en un comunicado.
Durante el encuentro, en el que también intervino la nueva embajadora de Ecuador en Doha, Ivonne Baki, la canciller Espinosa destacó el interés de su Gobierno por construir relaciones de cooperación en todos los ámbitos para que alcance «su máximo potencial».
Espinosa también explicó a Al Malki el interés de Ecuador para coordinar acciones con Qatar en el marco de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a fin de promover políticas que beneficien a los dos países que forman parte de dicho cártel.
Al Malki reconoció que su gobierno asigna también una importante prioridad al fortalecimiento de la relaciones con Ecuador y manifestó su decisión de ampliar la cooperación con este país andino.
El embajador qatarí también se refirió a la posición de su país en el conflicto político en el Golfo Pérsico y dijo que su Gobierno busca una solución pacífica y negociada.
Ecuador «hace votos por una pronta, pacífica y negociada solución al conflicto que enfrenta a las naciones del Golfo Pérsico, con las cuales nuestro país mantiene relaciones de amistad y cooperación», agregó Espinosa.
Recalcó que su país tiene como principio básico de su política exterior el respeto a la soberanía y a la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados.
Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahrein cortaron relaciones con Qatar el pasado 5 de junio e impusieron un bloqueo terrestre, naval y aéreo sobre el pequeño país del golfo Pérsico, al que acusa de financiar el «terrorismo», extremo que Doha niega. EFE