Anuncian la mayor planta latinoamericana de clasificación de residuos en Quito

Gráfica de una proyección de lo que sería la nueva Planta de Separación de Residuos Sólidos que construirá Valoriza en Quito.

Valoriza-Quito, una filial de la empresa española Valoriza Ecosoluciones, ha anunciado que está lista para construir en Quito la mayor y más sofisticada planta de clasificación de residuos del hemisferio occidental, tras haber ganado un concurso público internacional convocado por el Municipio de Quito.

La planta hará que Quito se convierta en la ciudad referente en América Latina en el tema de aprovechamiento de residuos.

Actualmente, Quito es una ciudad que genera más de 2000 toneladas diarias de residuos, de las cuales se clasifica apenas 1% del mismo, mientras que el resto va directamente al vertedero del Inga. Esto representa altos costos de disposición para el Municipio, así como una oportunidad perdida para extraer elementos que puedan ser aprovechables.

La planta que Valoriza proyecta construir en Quito tendrá una capacidad para procesar 160 toneladas de residuos por hora. Que será complementada por otra más pequeña que procesa 50 toneladas por hora, que actualmente está operando en la Estación de Transferencia Sur.

La nueva planta forma parte de la estrategia municipal de intervención para garantizar la gestión integral de residuos sólidos bajo el concepto ‘cero basura’ o de economía circular, «que contiene el enfoque de participación, corresponsabilidad ciudadana y responsabilidad ambiental», según ha explicado el Municipio. Procesará la totalidad de los residuos sólidos urbanos recolectados en Quito, extrayendo todos los elementos reciclables del mismo y produciendo con la fracción no reciclable un combustible sólido recuperado, que se conoce por las iniciales CSR.

Se espera que la construcción de la planta tenga un alto impacto positivo en el medioambiente de la ciudad, puesto que el uso de productos reciclados evitará la emisión de gases de efecto invernadero. Los residuos enviados al vertedero tendrán menos materia orgánica, los cuales serán usados en la producción de CSR.  El uso de este combustible disminuirá la producción de CO2 en un 30%, en comparación con los combustibles fósiles que sustituirá.

Se espera que la planta aumente también la competitividad de la industria quiteña, ya que la ciudad contará con la mayor cantidad de materia prima reciclada que cualquier otra latinoamericana, así como de un combustible altamente eficiente y económico derivado de los residuos que irá a las cementeras y otros procesos industriales demandantes de calor.

Según Valoriza Quito, se desarrollarán mas de 150 puestos de trabajo directos. Además de tener efectos positivos sobre la balanza comercial: propiciará la disminución de las importaciones de productos reciclados y de combustibles usados en procesos industriales como el Petcoke.

La construcción de la planta no le costará un centavo al Municipio de Quito. Valoriza se compromete a aportar la totalidad de la inversión que se estima en 35 millones de dólares. “Vamos a recuperar la inversión a través de tres ingresos: la venta de productos reciclados, la venta del combustible sólido recuperado, así como el cobro al municipio por el uso de las instalaciones, pago este último que por demás nunca podrá superar por contrato a los ahorros efectivos que tenga el municipio derivado de este proyecto” , según ha explicado a La República Javier Peraza, de Valoriza Quito.

El municipio también se ahorra todos los gastos asociados a la transferencia y disposición final de los residuos aprovechados, que actualmente supera los 26 dólares por tonelada, según información pública de los pliegos del concurso. Una vez que se haya recuperado la inversión, el Municipio recibirá parte de los beneficios que obtenga la empresa en base al pago de regalías.

Valoriza Quito se ha comprometido a dar prioridad a los miembros de la Asociación Vida Nueva, conformada por 250 familias que se dedican permanentemente al reciclaje en la Estación de Transferencia Norte (ET Norte), en Zámbiza, para que ocupen los puestos de trabajo como triadores de la nueva planta. Así como apoyar en el diseño e implementación de un plan de reciclaje de voluminosos que será atendido por ellos, además de uno o varios centros para adquirir y tratar productos reciclados.

Actualmente la producción de residuos sólidos es un problema grave para Quito. Solo en 2015, según las cifras de EMASEO, el Distrito Metropolitano (con una población urbana y rural de 2´551.721 habitantes) produjo un promedio de 2.037 toneladas al día de residuos domésticos e industriales no peligrosos.

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