La Alianza del Pacífico, mucha retórica y poco comercio

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Afán aperturista y lucha contra el proteccionismo, la Alianza del Pacífico presume ideales y poderío económico desde su creación en 2011, pero las cifras muestran una realidad mucho menos inspiradora.

La «antítesis» contra el proteccionismo, dijo en la XIII Cumbre de la Alianza del Pacífico, celebrada del 23 al 24 de julio en Puerto Vallarta (México), el presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien participó desde el inicio en este proyecto entre México, Chile, Colombia y Perú.

Todas estas naciones son potencias regionales y, juntas, conforman la octava potencia mundial y acumulan 50 % del comercio total de América Latina.

Pero se cumple una paradoja, y es que el Estados Unidos de Donald Trump -instigador del proteccionismo en el mundo- sigue siendo un principal socio comercial.

«La Alianza del Pacífico ha sobrestimado lo que es el bloque comercial. Lo manejan como una panacea, pero desde mi óptica, con datos duros estadísticos, no es así», dijo hoy a Efe la doctora Aribel Contreras, coordinadora de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales de la Universidad Iberoamericana.

En el caso mexicano, vemos que el país destinó en 2016 80 % de sus exportaciones e importó 47 % de productos de EE.UU.

Esta relación puede entenderse por su cercanía geográfica y por el influyente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994 y hoy inmerso en una compleja renegociación entre México, Estados Unidos y Canadá.

No obstante, en las otras tres naciones, a miles de kilómetros, sobresale también el papel de Estados Unidos.

De acuerdo con información del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Estados Unidos es la primera nación en importaciones y exportaciones. Estas últimas, representan 27 % del total de ventas al extranjero del país suramericano.

El Servicio Nacional de Aduanas de Chile identificó que en 2017, por valor de importaciones, 22 % eran de origen chino y 18 % estadounidense. En exportaciones, la cifra era similar. La situación era muy parecida en Perú, según datos consultados del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.

Del lado contrario, el comercio entre los cuatro países de la alianza no sobresale pese a que se eliminaron 96 % de los aranceles.

Para Manuel Valencia, especialista en Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey, la Alianza del Pacífico está colmada de «buenas intenciones» que deben «traducirse a la realidad».

En esta cumbre, el bloque buscó una evolución que el mandatario del Perú, Martín Vizcarra, resumió en una palabra: relanzamiento. Se anunció un plan de acción a 2030 para impulsar la integración y consolidar el mecanismo hacia Asia-Pacífico, entre otros puntos.

Y sobre todo, se formalizó el acercamiento entre la Alianza y el Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Conjuntamente congregan 79 % de la población regional, cerca de 90 % del PIB, 86 % de las exportaciones y 88 % la captación de inversión extranjera directa.

El mandatario chileno, Sebastián Piñera, celebró pasar de una «hoja de intenciones» a un «plan de acción con metas y plazos»; y así «ojalá llegar pronto a una gran zona de libre comercio», indicó.

Según explicó Valencia a Efe, la configuración de un gran bloque entre ambos mecanismos se dificulta, especialmente con un Brasil en horas bajas.

Para Contreras, no obstante, la reunión Alianza Pacífico-Mercosur, la primera con presidentes de ambos instrumentos, fue relevante en «términos políticos».

Sin embargo, apuntó que «en términos comerciales está muy lejos de lograr avances», lo que desvirtúa el mensaje antiproteccionista que lanzaron al mundo.

Descartó también la configuración de una «macroalianza» a corto plazo, principalmente porque ninguno de los cuatro países del Mercosur da al Pacífico.

Bajo estas premisas, a la Alianza no le queda más remedio que impulsar, verdaderamente, una unión en muchos rubros, teniendo en cuenta que busca dar una dimensión social al aperturismo comercial.

Por ejemplo, Contreras recordó que si bien se eliminaron las visas de turismo entre las cuatro naciones -y el turismo creció 140 % entre países del bloque desde 2012- la libre circulación de personas no existe en materia laboral.

«¿Dónde está la integración profunda; siento que (en la cumbre) hablaron más de lo que es en realidad», reiteró la especialista.

Entre las posibilidades para fortalecer la Alianza del Pacífico, los expertos destacan reforzar el papel de los 55 países observadores, cerrar las negociaciones de los primeros cuatro Estados asociados (Australia, Canadá, Nuevo Zelanda, Singapur), e impulsar la posible inclusión Corea del Sur y Ecuador, ya interesados. EFE

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