Ecuador espera una inversión de 3.800 millones de dólares en su sector minero hasta 2021, dentro de una estrategia para generar nuevos motores de desarrollo que, además, ayuden a sostener su economía dolarizada.
«La minería es de gran importancia ya que se prevé inversiones por alrededor de 3.800 millones hasta el 2021», dice un comunicado difundido este miércoles por el Ministerio de Finanzas.
Y explica que el desarrollo de este sector «es parte primordial del Plan de Prosperidad» del Gobierno de Lenín Moreno, «por su impacto positivo en la inversión productiva -generadora de empleo- y en el nivel de exportaciones».
Ecuador tiene reservas mineras considerables pero hasta hace solo dos años no se había adentrado de lleno en su explotación por el impacto medioambiental que tiene, lo que suele generar protestas por parte de grupos indígenas y de otros colectivos de defensa de la naturaleza.
Sin embargo, la necesidad de afrontar una fuerte deuda y de generar el ingreso de divisas, lo ha convertido -junto al turismo- en unos de los dos vectores que el actual Gobierno quiere desarrollar.
«Ecuador, al tener una economía dolarizada, necesita del ingreso de divisas. La minería tiene un efecto positivo en las balanzas de pagos y comercial, a través de mayores volúmenes de exportación, reservas internacionales y liquidez en general», explica el ministerio.
En los últimos meses se han registrado dos fallos judiciales que han impedido al Ejecutivo de Moreno seguir adelante con dos concesiones mineras, lo que ha dado alas al movimiento antiminero.
El Gobierno sostiene que esta explotación se hace con «responsabilidad» y en el marco de unas leyes que exigen consultar a la población posiblemente afectada.
Y alega que en 2018, año que en el que país tuvo una cifra récord de inversiones, 1.401 millones de dólares, «la explotación de minas y canteras representó más del 50%, gracias a su aporte de 742 millones».
En su lucha por defender el desarrollo del sector y atraer inversionistas, Finanzas estima que, hasta el 2021, Ecuador obtendrá «ingresos por ventas al exterior por unos 3.660 millones de dólares», lo que lo convertiría «en una de las exportaciones no petroleras más importantes del país».
Sostiene que con los ingresos que generarán en impuestos, unos 800 millones de dólares hasta 2021, podrá afrontar nuevas necesidades sociales a escala nacional.
Con ello, cumpliría además el objetivo que se planteó en 2017 de que la aportación de este sector al PIB salte del 1,6% al 4%.
El sector minero ecuatoriano consta de dos actividades paralelas, la de grandes corporaciones internacionales y la de pequeños «artesanos». Estos última, ofrece 30.000 empleos directos e indirectos. EFE