«Shame», dura y bella película dirigida por Steve McQueen

"Shame", con Michael Fassbender

Redacción Cultura,  (EFE).- Michael Fassbender ha pasado en apenas dos años de ser un desconocido a figurar entre los actores de moda y lo ha hecho con personajes tan complejos como el de «Shame», una dura y bella película sobre un adicto al sexo con la que el director Steve McQueen ha consolidado una personal visión del cine.

Más allá de polémicas pueriles por su alto contenido sexual, «Shame» es un descarnado retrato de la soledad y de la incapacidad más absoluta para socializar de Brandon (Fassbender), un treintañero neoyorquino que vive por y para el sexo.

Una cruda visión de la naturaleza humana en la que McQueen pinta un preciso retrato del protagonista con pinceladas de su vida y de sus relaciones.

Con un marco tan cinematográfico como Nueva York y algunas preciosas imágenes nocturnas, el realizador británico deja claro con esta película, su segundo largometraje tras la sorprendente «Hunger» (2008), que tiene mucho que contar y, sobre todo, con un estilo de lo más personal.

Un estilo en el que los encuadres, la luz y la música son tan importantes como una historia que sorprende por su planteamiento formal más que por su contenido.

No hay subterfugios ni apenas excusas en la actitud del protagonista, cuyo único enlace con la realidad es la escasa relación con su hermana, maravillosamente interpretada por Carey Mulligan.

Es justamente una escena con Mulligan en la que canta «New York New York» al estilo blues mientras su hermano la contempla, una de las más bonitas y tiernas de una película poco complaciente.

Ganador de la Copa Volpi del Festival de Venecia por su interpretación, Fassbender ha estado también nominado a los BAFTA británicos y a los Globos de Oro y su ausencia entre los candidatos al Óscar es una de las comentadas.

«Shame» se estrena mañana en España y Argentina, la semana próxima llegará a las pantallas mexicanas y en marzo a Brasil. EFE

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