La música africana entusiasma en Tánger con Ismaël Lô y Cheb Mami

Tánger (Marruecos), 17 ago (EFE).- El músico senegalés Ismaël Lô ofreció un concierto en Tánger en una noche donde la estrella más esperada era «el príncipe del rai», el argelino Cheb Mami, muy popular en Marruecos.

Lô, de 58 años y vestido con un traje típico senegalés de color blanco, salió al escenario del paseo marítimo acompañado de una corista y seis músicos (teclado, batería, percusión, bajo y dos guitarras).

Tocó en el marco de la décima edición del festival mediterráneo de la cultural amazigh, Twiza, y desplegó un repertorio variado con temas lentos e intimistas y también otros más rítmicos con fuerte base de percusión.

Interpretó conocidos temas como «Tajabone», una de las canciones elegidas por el director español Pedro Almodóvar para su película «Todo sobre mi madre», y siguió con «Jammu África», con la quiso recordar el conflicto israelo-palestino y lanzar un mensaje de paz.

«Una canción para la paz en el mundo. Paz en Palestina y paz en Israel», dijo en francés Lô, que durante todo el concierto estuvo ataviado con la bandera marroquí anudada al cuello a modo de capa.

El público, principalmente compuesto por jóvenes, aplaudió efusivamente mientras calentaban motores para ver a Cheb Mami, que ha colaborado con artistas como Sting (Desert Rose), Ziggy Marley o Zucchero.

Cheb Mami ha conseguido popularizar fuera de su país el fuerte exponente del pop argelino llamado «rai» y declarado patrimonio nacional de Argelia.

El artista finalmente llegó sonriente, cercano y con un pañuelo palestino cubriéndole el cuello y haciendo que el público se desmelenase con su primer tema «Au pays des merveilles».

Cheb Mami, que mezcla los ritmos beduinos del «rai» con textos de clara denuncia social, sin olvidar los temas dedicados al amor, cantó canciones como «Jamais j’en aurais marre de toi».

Los jóvenes fuera del recinto bailaron en pequeños grupos sus temas e incluso los agentes de seguridad cantaron las canciones.

El festival Twiza, gratuito y que se desarrolla fundamentalmente al aire libre, es uno de los eventos más importantes del verano en el norte de África y el año pasado llegó a congregar a 200.000 personas.

Durante los cuatro días que dura el festival, en los que se ofrecen 20 conciertos, Tánger se llena todavía más de ambiente y el paseo marítimo donde se encuentra uno de los tres escenarios es un ir y venir de jóvenes, parejas y familias animadas con ganas de disfrutar de este evento. EFE

Ismael
Ismael Lo.

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