Un placentero sábado con Plácido Domingo en el Festival Starlite

Plácido Domingo, cantante de ópera. Foto de Archivo, La República.

Marbella (España), (EFE)- La noche del sábado en el entorno de la Cantera de Nagüeles de Marbella (Málaga, sur) no podía ser más placentera y serena hasta que vibró la voz del tenor Plácido Domingo en el Festival Starlite.

Starlite debe mucho a Plácido Domingo ya que junto al cantante Julio Iglesias y al príncipe Alfonso de Hohenlohe, (promotor de la marca Marbella) tuvo la idea inicial de crear un auditorio al aire libre de referencia a nivel mundial en esta cantera convertida ahora en uno de los escenarios musicales más importantes del verano.

El tenor sabía que al público que asistía hoy a su concierto en Marbella no sólo le interesaba la ópera, por eso ha presentado un repertorio en el que ha incluido zarzuela, opereta, comedia musical y zarzuela.

El rey de la ópera, de 74 años de edad, estuvo acompañado por la soprano Ana María Martínez y la Orquesta Filarmónica de Málaga, dirigida por Eugene Kohn.

Y se ha contado con el compositor y director José María Cano como invitado de honor y con la bailarina de danza clásica española Nuria Pomares.

Lo cierto es que el tenor sólo interpretó ocho de las 17 piezas del programa y al público le supo a poco. Por eso tuvo que salir en dos ocasiones más.

Sabiendo lo cosmopolita que es el público de Starlite el programa contó con piezas en alemán e inglés. En «Die Lustige Witwe» la pareja de cantantes se lanzó a bailar. Y la complicidad entre ambos fue máxima al interpretar «Tonight» de «West Side Story».

El gran revuelo de la noche no estuvo en el escenario, sino en la zona de palcos donde el actor Antonio Banderas fue el foco de cámaras y teléfonos móviles.

Acudió con su novia Nicole Kimpel y su hermano a pocos días de viajar a Chile donde presentará la película «Los 33».

Al margen de esta algarabía, el silencio sólo se rompió durante el concierto por el descorche de las botellas de champán en los palcos.

Los precios de las entradas oscilaron entre los 138 euros de los asientos situados en la grada, los más alejados, y los 438 euros de los que disfrutaron en primera fila a tan sólo dos metros y medio del cantante.

En uno de los palcos, cuyos precios alcanzan los mil euros, se encontraba el presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, con toda su familia y un séquito de seguridad con más de 15 personas. EFE

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