Los días previos al asalto del Palacio de Justicia colombiano llegan al cine

Los días que antecedieron a la toma del Palacio de Justicia en Bogotá que protagonizó la guerrilla del Movimiento 19 de Abril (M-19) en noviembre de 1985 son el escenario en el que se desarrolla la película «Antes del fuego», dirigida por Laura Mora, que se estrena hoy en el país.

En este caso los cineastas han elegido acercarse a una de las historias que más heridas ha dejado en la historia reciente de Colombia desde las afueras del palacio y no en los días 6 y 7 de noviembre en que se produjo la toma porque el aspecto bélico «se ha contado en documental varias veces», explicó a Efe el productor Alessandro Angulo.

«Hay mil versiones sobre la crueldad de lo que pasó allí dentro pero era interesante y necesario entender el contexto y el antes», destacó Angulo, para quien Colombia vive actualmente una coyuntura similar ya que entonces, igual que ahora, el Gobierno había intentado negociar la paz con las guerrillas.

Para acercarse a una historia, que se saldó oficialmente con la muerte de 98 personas, entre ellos los magistrados de la Corte Suprema, y 11 desaparecidos, el guionista Mauricio Cuervo se ha servido de la historia de un periodista «freelance» y su practicante que descubren, tras la muerte de un colega, que se está gestando la toma del Palacio de Justicia.

A partir de ese punto se entrelazan diferentes elementos de la Colombia de los 80, los carteles de las drogas de Cali y Medellín, sus vínculos con el Estado y la política, el M-19 y el rechazo de los militares al proceso de paz que intentó el entonces presidente Belisario Betancur.

La cinta, que protagonizan Mónica Lopera y Luis Fernando Hoyos, está fundamentada en «libros, noticias de prensa y el texto final de la comisión de la verdad», según destacó Angulo.

Con todo ello aspiran a arrojar cierta luz sobre un punto negro de la historia colombiana para lo que hicieron una «investigación rigurosa y amplia» en la que trataron de no dejar ningún frente descubierto.

«Durante la investigación, para nuestro asombro, descubrimos que antes de la toma se sabía que algo iba a pasar», apostilló el productor.

Con esos mimbres la trama de «Antes del fuego» teje una historia propia del cine negro en el que los productores tuvieron que hacer frente a un gran desafío: «respetar y lograr una similitud con los hechos reales».

Sobre la labor de ambientación, Angulo explicó que hacer una película de época en una ciudad como Bogotá es complicado porque «la arquitectura urbana ha cambiado tanto» que la dificultad se multiplica.

Con todo ello, presentan algunas dudas sobre el caso para que «el espectador pueda sacar sus propias conclusiones» sobre lo que aconteció entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985.

El séptimo arte se convierte así en un catalizador para conseguir la máxima de conocer la historia, «entender qué errores se cometieron en el pasado y tratar de no repetirlos».

«El cine es esencial en situaciones de conflicto porque permite mostrar en perspectiva un problema, así como que el espectador, ante esas imágenes pueda sacar sus propias conclusiones», añadió Angulo. EFE [E]

Un testimonio entregado esta semana en un juzgado de Bogotá da cuenta de que habría otra persona desaparecida tras la retoma del Palacio de Justicia. (Colprensa - Archivo)
Toma del Palacio de Justicia. (Colprensa – Archivo)

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