La película «El Ángel«, presentada ayer en Buenos Aires, refleja la vida del asesino serial Carlos Robledo, quien conmocionó a Argentina en los años 70 y a quien su director, Luis Ortega, buscó dotar de una «inocencia» y una «pureza» que «seguramente el personaje real no tenía».
«La pureza y la inocencia con la que este personaje vive puede ser casi ejemplar, muy a contrapelo de sus acciones«, afirmó Ortega durante una rueda de prensa, en la que consideró «maravilloso» que en el cine puedan «convivir cosas que quizás en la vida no pueden».
La historia relata el hecho que conmocionó Argentina en los años 70 cuando Carlos Robledo Puch (interpretado por Lorenzo Ferro), apodado como «el ángel de la muerte» por cometer 11 homicidios y 17 robos, entre otros crímenes, fue condenado con 20 años a cadena perpetua.
Se convertía así en uno de los mayores y más jóvenes asesinos del país.
Parte de estos crímenes los llevó a cabo en compañía de su mejor amigo Ramón (Chino Darín), con quien el director deja entrever una «historia de amor y de admiración».
«Lo más fácil hubiese sido llevar la película a un lugar terrible e incluso desagradable de ver», aseguró Ortega, que añadió que querían «contagiar una vitalidad y unas ganas de vivir que quizás se contradice con que el protagonista sea un asesino».
A la presentación de la película asistieron el director junto a su hermano Sebastián y fundador de la productora Underground, así como Matías Mosteirín, productor ejecutivo de Kramer&Sigman Films, y parte del elenco de actores: el protagonista Lorenzo Ferro, Chino Darín, Mercedes Morán, Daniel Fanego y Peter Lanzani.
La premisa de la que partieron los hermanos Ortega en su filme -que se estrenará en Argentina el 9 de agosto tras cosechar un gran éxito en mayo pasado en el Festival de Cannes- fue la primera declaración de Puch a la policía, la cual Luis describió «casi como un guión cinematográfico».
A partir de ahí, el desarrollo de la producción de la película fue «un proceso bastante intuitivo» declaró su director, en el que la música y los colores de la época tenían mucho que ofrecer.
Luis Ortega realizó diversas entrevistas a amigos de la infancia del delincuente, vecinos de los padres y a ladrones que delinquieron en aquellos años para reflejar la historia, aunque admite que no se trata de una película biográfica.
Al respecto, reconoció que optaron por no atenerse a lo que «supuestamente era la verdad», ya que la historia real de Puch «nadie la sabe», tan solo lo que él mismo reveló a la Policía.
Sobre Ferro, nueva promesa del cine argentino, Sebastián remarcó que «es un irreverente, es un atrevido y tiene una frescura y un carisma que Luis supo ver de inmediato».
Por otro lado, el director destacó la habilidad de Chino Darín para conectar con el espectador de manera «directa» y «transparente».
Sobre el resto del elenco, ambos recalcaron que «tienen una presencia y una belleza física que contradicen lo que los personajes son y lo que hacen».
Luis Ortega, nacido en Buenos Aires en 1980, fue galardonado por la serie «Historia de un clan»(2015) -en la que también contó con Darín- con el Premio Martín Fierro de Aire al Mejor Director (2016) y el Premio Cóndor de Plata al Mejor Audiovisual (2016).
Escribió el guión de su primera película, «Black Box», cuando apenas tenía 19 años.
Le siguieron «Monobloc» (2005), «Los santos sucios» (2009), «Verano maldito» (2011), «Dromómanos» (2012) y «Lulu» (2014). EFE
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