El exseleccionador argentino Sergio Batista llevó este miércoles a la Justicia la pelea con su antecesor en ese cargo, Diego Maradona, a quien querelló por «injurias» y pidió que se le condene al pago de una multa de unos cinco mil dólares.
La demanda fue presentada por Zenón Ceballos, abogado de Batista, y quedó radicada en el juzgado a cargo de Fernando Pigni.
Ceballos afirmó que Maradona afectó la «reputación deportiva» de Batista cuando le acusó de recibir coimas para convocar a la selección a futbolistas representados por el agente FIFA, Carlos Mac Allister.
Ello, según el letrado, provocó a su asistido «un daño moral incalculable y, asimismo, un perjuicio que habrá de mensurarse debidamente en la instancia y momento oportunos».
Ceballos también aludió a expresiones peyorativas de Maradona hacia la figura de Batista, como cuando lo comparó con Piñón Fijo, un popular payaso de la televisión argentina.
Maradona y Batista fueron compañeros y amigos en la selección argentina que ganó el Mundial de México en 1986, con ambos como futbolistas.
Pero la relación comenzó a resquebrajarse cuando ‘Pelusa’ accedió a la dirección técnica de la selección argentina, antes del Mundial de Sudáfrica, y se rompió cuando Batista le sucedió al frente de la albiceleste tras esa competición.
Mancuso: ‘A Maradona le afectó la droga en la memoria’
Alejandro Mancuso, quien fue ayudante de campo de Maradona, cuestionó al ‘Diez’, quien meses atrás lo acusó de estafa y de quedarse con dinero que le correspondía.
«Diego siempre dice que la droga le pegó en todos lados menos en la memoria. Yo digo lo contrario: en la memoria es donde más le pegó», comentó Mancuso a la prensa de su país.
«Durante seis o siete años de mi vida, yo hipotequé a mi familia. Yo viví noches enteras con el celular en el oído como escuchando música. Yo me levantaba de mi cama estando con mi mujer a las 3, 4 de la mañana porque el amigo (Maradona) me necesitaba», reveló.
Además, Mancuso aclaró que no prevé retomar la polémica, porque «por mí, el tema está terminado de por vida. Se lo prometí a mi mujer y a mis hijos. Esta es la vida que yo quiero».
«Si yo llevaba cinco pesos los compartía, nunca me los llevaba solito», comentó respecto de las acusaciones.
Aunque «mal de muchos consuelo de bobos», se puede decir que Palacio -como Maradona- está enjuciado por injurias. La diferencia, claro está, q este último patea o pateaba muy bien el balón pero no hace lo mismo cuando utiliza la lengua. Mientras que a Maradona un juicio tal lo infamia, a Palacio el juicio por Injuria que le sigue Correa, paradójicamente, lejos de infamarlo lo dignifica haya o no tenido la intención o ánimus injuriandi.
Palacio está declarado internacionalmente como injuriador por periodistas extranjeros de todo el mundo, me temo que solo le espera pagar su délito, estipulado en la legislación ecuatoriana (leyes que se crearon antes de este gobierno).