James Cameron cuenta su travesía al lugar más profundo del océano

James Cameron, director de cine. Foto de Archivo.

WASHINGTON (AP) — La última frontera en la Tierra es un lugar desolado, inhóspito y muy parecido a la superficie lunar, dijo el director cinematográfico James Cameron tras descender a la fosa oceánica más profunda. Y salió encantado de la aventura.

Cameron dijo que cuando llegó finalmente a ese extraño y oscuro lugar a 11 kilómetros (7 millas) de profundidad en el Océano Pacífico, donde sólo otros dos hombres han descendido, se prometió a sí mismo que brindaría por lo inusitado del viaje.

No fue algo que hizo la primera vez que descendió hasta los restos del Titanic, y los astronautas del Apollo dijeron que nunca tuvieron tiempo para apreciar debidamente su entorno lunar.

«Llegó un momento en que tuve que detenerme y decir: ‘Aquí estoy, en el fondo del océano, el lugar más profundo en la Tierra. ¿Qué significa esto’?», relató Cameron a periodistas en una conferencia de prensa telefónica ofrecida el lunes tras pasar tres horas en el fondo de la Fosa de las Marianas.

«Me dediqué a mirar por la ventana, a mirar una llanura lunar desértica y desolada, y a apreciarla», contó Cameron.

Se dio cuenta además de lo solo que estaba.

«Realmente es la sensación de aislamiento más que otra cosa, comprender lo pequeño que es uno en este vasto y oscuro lugar desconocido e inexplorado«, dijo Cameron.

Agregó que esperaba haber visto algún monstruo extraño, una criatura que le diera ánimos como narrador, pero no fue así. Lo único que vio fueron criaturas diminutas parecidas a los camarones.

No se desilusionó, insistió. El propósito del viaje era la exploración, el avance de la ciencia y el descubrimiento. Es la única persona que ha llegado sola a esa profundidad —10.898 metros (35.576 pies)— desde la primera exploración en 1960.

Pasó más de tres horas en el lecho de la fosa, frente a los 20 minutos del capitán de la armada estadounidense Don Walsh y el suizo Jacques Piccard hace 52 años. No alcanzó las seis horas que había esperado, aunque prometió regresar.

«Considero esto un comienzo», dijo Cameron. «Es el comienzo de la apertura de una nueva frontera».

La Fosa de las Marianas se encuentra a unos 322 kilómetros (200 millas) al sudoeste de la isla de Guam, en el Océano Pacífico.

El descenso tomó dos horas con 36 minutos, mientras que el regreso a bordo del submarino Deepsea Challenger de 12 toneladas tardó 70 minutos.

El único problema que experimentó fue una falla en el sistema hidráulico para recolección de muestras y especies, así que no pudo traer nada a la superficie.

La presión en el vehículo era inmensa. El batiscafo se comprimió 7 centímetros (3 pulgadas) bajo esa presión, dijo Cameron.

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