El príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II de Inglaterra, aseguró este martes que su madre está «acostumbrada a las locuras de sus niños», días antes de descender en rápel desde el rascacielos Shard de Londres, de 309,6 metros de altitud.
«Mi madre no está preocupada. Hay que tener en cuenta que todos sus hijos hemos hecho muchas locuras durante muchos años, por lo que ya está bastante acostumbrada a ello», dijo el príncipe Andrés, según recoge el diario vespertino Evening Standard.
El duque de York, de 52 años, bajará el próximo 3 de septiembre desde la cúspide del Shard, el rascacielos más alto de la Unión Europea (UE), hasta el vigésimo piso del edificio, en un descenso de 250 metros con el que pretende recaudar fondos para dos fundaciones, la Outward Bound Trust y la Royal Marines Charitable Trust Fund.
En su aventura lo acompañarán otras cuarenta personas, entre ellas Ffion Hague, la mujer del ministro de Asuntos Exteriores británico William Hague, y cuenta con el apoyo de su hermano mayor, el príncipe Carlos, a quien le pareció una «fantástica idea».
La iniciativa, con la que pretende conseguir un millón de libras (1,25 millones de euros), se le ocurrió al ver «el imponente rascacielos» desde el palacio de Buckingham, momento en que decidió arriesgarse para aumentar la popularidad de las dos entidades benéficas a las que quiere ayudar.
«Es lo mismo para mí que para cualquier otra persona. ¿Tienes las agallas y las pelotas para hacer rápel desde 300 metros? Y me respondí: ‘Vamos a verlo'», explicó el duque de York.
Los aventureros están siendo entrenados por oficiales de la Marina para hacer frente a un arriesgado descenso desde la planta 87 hasta la 20 de este edificio, propiedad del Estado de Qatar y cuyo promotor fue el constructor Irvine Sellar.
«Cuando se lo propuse a Sellar me miró como si estuviera loco. Pero después de un par de minutos me dijo que sí», señaló el príncipe. EFE