La edición de la revista Rolling Stone, que puso en su portada al Papa Francisco, todavía no circula pero ya comienza a levantar polvo. Desde el Vaticano, su portavoz Federico Lombardi arremetió hoy en contra del contenido del artículo que hace una comparación entre el actual pontífice y su antecesor, Benedicto XVI.
«Periodismo superficial», ha calificado Lombardi. Se refiere al habitual error de que «cuando para destacar los aspectos positivos del papa Francisco se tiene que describir de manera negativa el pontificado del papa Benedicto XVI». La crítica de Lombardi fue subiendo de nivel: «las críticas al pontificado de Benedicto se realizan con una grosería sorprendente. No es este el modo de hacer un buen servicio al papa Francisco, que sabe muy bien lo que debe a su predecesor».
La tapa de Rolling Stone tendrá a Jorge Bergoglio y en su interior un reportaje al que ha titulado «Los tiempos están cambiando», el mismo nombre de una famosa canción de Bob Dylan. Para Mark Binelli, autor del artículo de Rolling Stone, «el papa Francisco está llevando a cabo una ruptura notable con la tradición del Vaticano afrontando temas políticos y teniendo una actitud más inclusiva hacia los derechos humanos».