Angela Merkel disfruta de unos masajes en la isla italiana de Ischia

La canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto para unas vacaciones a la isla italiana de Ischia, frente al golfo de Nápoles (centro de Italia), un destino donde este lunes disfrutó de masajes y aguas termales.

Esta etapa estuvo precedida durante el fin de semana de una visita a las ruinas de Pompeya, el mayor yacimiento arqueológico del país, según los medios italianos.

Como viene repitiéndose en los últimos años, Merkel ha elegido la mayor isla del archipiélago napolitano para pasar sus vacaciones en el balneario Sant’Angelo de la localidad de Serrara Fontana.

La mandataria llegó acompañada por su marido, el químico Joachim Sauer, y por dos escoltas, no sin antes detenerse en las ruinas de la ciudad de Pompeya para una visita calificada por los medios locales de «imprevisible».

Merkel pasó más de tres horas y media y recorrió junto con sus acompañantes las ruinas de esta ciudad sepultada por el volcán Vesubio el año 79 d.C, redescubierta en 1748 y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.

Tras comer marisco con vino blanco en un restaurante del municipio homónimo, la pareja emprendió viaje hacia Pozzuoli, la localidad desde la que parten las embarcaciones hacia la isla de Ischia, famosa por sus paisajes, sus playas y sus aguas termales.

En Pozzuoli, Merkel visitó su catedral y tomó un café expreso en un bar cercano al puerto con el regidor, Vincenzo Figliolia, y el comandante de la Policía municipal, Carlo Pubblico.

La llegada de Merkel hoy a Ischia suscitó, como cada año, el rastreo previo de la zona y la presencia del equipo antiterrorismo de la Policía italiana para garantizar la seguridad de la canciller durante sus vacaciones, que aún se desconoce cuánto durarán. EFE

*Angela Merkel y su marido, Joachim Sauer, a su regreso de los baños termales en la localidad de Sant Angelo, hoy, lunes 14 de abril de 2014. EFE/Ciro Fusco

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