El Tribunal Correccional de París declaró este lunes culpable de exhibicionismo sexual al artista sudafricano Steve Cohen, que en 2013 bailó travestido y con un gallo atado a su pene en la Plaza de Trocadero de París.
Aunque la Justicia ha reconocido que hubo infracción, Cohen, de 51 años, ha sido eximido de cumplir pena debido a que nadie interpuso una denuncia contra él y a que no llegó a llevar a cabo ningún acto explícitamente sexual, indicó hoy a Efe un portavoz del Tribunal.
Los hechos ocurrieron el 10 de septiembre de 2013, cuando, alrededor de las 09h30, el artista apareció en la turística plaza alzado sobre unas plataformas y vestido con guantes rojos y corpiño y tanga blancos.
En la cabeza lucía una corona elaborada a partir de plumas de faisán y, atado a su sexo con un cordel, llevaba un gallo con el que ensayó una suerte de coreografía ante la gente, turistas en su mayoría, que a esa hora había en Trocadero.
Cohen, instalado en Francia desde hace 10 años, aseguró el pasado 24 de marzo ante el Tribunal que su actuación fue meramente una «expresión artística» que «nada tenía que ver con la sexualidad».
«Si me condenáis, será una pena para Francia», dijo el artista, que precisó que su baile estaba relacionado «con la identidad de género y no con el sexo», y pretendía «reivindicar la identidad masculina, blanca, judía y homosexual».
La abogada de Cohen, Agnès Tricoire, alegó hoy que su cliente «no obligó nadie» a presenciar el espectáculo, que transcurrió en un «espacio abierto» donde la gente que no quería verlo «simplemente se alejaba». EFE