Obama y su adicción a los chicles de nicotina

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, goza de una salud «excelente» pero aún no ha conseguido abandonar los chicles de nicotina, hábito que arrastra de su época de fumador, según el último informe médico del mandatario publicado por la Casa Blanca.

En su tercer chequeo como presidente, su doctor y director de la unidad médica de la Casa Blanca, Ronny L. Jackson, certificó que «todos los datos clínicos indican que está sano y que lo seguirá estando durante toda su Presidencia».

La única medicación que toma Obama, de 52 años, es ibuprofeno para tratar una fascitis plantar en el pie derecho, una inflamación aguda del tendón.

También recurre a un suplemento para aliviar una deficiencia leve de vitamina D y todavía sigue masticando ocasionalmente chicles de nicotina, un efecto residual de sus años de fumador.

Los exámenes médicos anteriores también determinaron que la salud de Obama era excelente pero en el primero, de 2010, los doctores le aconsejaron que vigilara su dieta porque tenía el colesterol alto y le animaron a dejar de fumar.

En el segundo no hicieron falta recomendaciones, porque el presidente había hecho los deberes y había abandonado un vicio que su mujer, Michelle, detesta y que, en sus propias palabras, daba un mal ejemplo para la nación.

De acuerdo al último informe, Obama lleva un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada, ejercicio diario, sin tabaco y sólo toma alcohol «con moderación y ocasionalmente».

Así el presidente estadounidense ha logrado mantenerse examen tras examen en un peso adecuado para su constitución: 81 kilos para su 1,85 de altura.

Desde octubre de 2011 la Casa Blanca no publicaba un chequeo médico del presidente. EFE

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