Rosario Tabango, representante de la provincia de Imbabura, obtuvo el primer puesto en el Campeonato Mundial del Hornado que impulsó el Ministerio de Turismo. «No tengo palabras para describir cómo me siento», dijo Rosario, quien vende hornado en el Mercado de Otavalo, en Imbabura, desde hace 26 años.
“Es una tradición familiar que heredé de mi madre, quien aprendió de mi abuelita. Ella nos enseñó a dividir el cerdo en partes para que el aliño se concentre mejor en la carne. Una vez horneado, se lo vuelve a juntar en la bandeja y de allí directo al plato del comensal”, ha explicado al diario El Telégrafo.
Tiene 50 años, una hija y dos nietas, y ha contado al diario La Hora que ninguna de sus descendientes quiere hacerse cargo del negocio cuando ella se retire, porque es muy sacrificado.
Rosario ha recibido una cocina industrial de dos quemadores, un charol metálico, un viaje en el Tren Crucero y la adjudicación de un contrato para atender al Gabinete Ministerial y a los funcionarios de la Presidencia de la República en un almuerzo especial.