PRETORIA, Sudáfrica (AP) — La jueza sudafricana del proceso que se sigue al atleta sudafricano Oscar Pistorius declaró el jueves que los fiscales no han mostrado más allá de toda duda razonable que el deportista sea culpable del delito de asesinato que le imputaba la acusación pública por matar a tiros a su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
La jueza ha pospuesto hasta mañana la lectura del veredicto tras haberle exonerado del delito de asesinato que le imputaba la fiscalía.
No obstante, la jueza cree que disparó su arma deliberadamente y no por accidente, como aseguró el velocista durante el juicio por los hechos ocurridos el 14 de febrero de 2013 en Pretoria, lo que deja abierta la posibilidad de una condena por homicidio que no se conocerá hasta el final de la lectura del veredicto.
Según la magistrada, Thokozile Masipa, el acusado no podía prever que acabaría con la vida de la persona que se encontraba detrás de la puerta del baño cuando abrió fuego.
«El acusado no puede ser declarado culpable de asesinato», zanjó la jueza, que puntualizó que el hecho de que Pistorius disparara intencionadamente no implica que quisiera matar.
Su veredicto critica duramente al corredor, a quien calificó de testigo «contradictorio» y «evasivo», aunque esto, como ella misma especificó, no le convierte en culpable.
Masipa -que podría absolver o condenar por homicidio a Pistorius– destacó que varias partes de la versión de los hechos del atleta carecen de sentido, aunque también desechó la declaración de los testigos principales de la acusación, al considerarlos «no fiables».
Mientras la jueza hablaba, Pistorius lloraba en silencio, sentado en una banca de madera.
En la audiencia, Masipa indicó a Pistorius que él podía permanecer sentado en la banca de madera que ocupaba hasta que se le ordene ponerse de pie en la sala del tribunal. La jueza procedió a explicar su valoración de los testimonios de algunos de los 37 testigos que subieron al estrado.
Pistorius afrontaba entre 25 años de cárcel y prisión perpetua si se le declaraba culpable de homicidio premeditado por matar a tiros a Steenkamp en la casa de él antes de la madrugada del 14 de febrero de 2014.
También afronta años de cárcel si se le declara culpable de homicidio no premeditado o de homicidio negligente. Asimismo, Pistorius podría ser absuelto si Masipa considera que el corredor cometió un error trágico.
Pistorius asegura que disparó a Steenkamp desde afuera de la puerta cerrada de un baño porque la confundió al pensar que se trataba de un intruso que había ingresado en la casa. La fiscalía afirma que el deportista mató intencionalmente a Steenkamp después de una riña entre la pareja.
Masipa, que posiblemente tardará horas y quizá dos días en terminar la lectura de su veredicto, comenzó por esbozar en detalle las cuatro acusaciones contra el corredor olímpico: homicidio, dos cargos por disparar ilegalmente un arma en un lugar público en incidentes ajenos a la muerte de Steenkamp y un cargo por posesión ilegal de municiones.
Antes del inicio de la sesión, Pistorius abrazó a su hermano Carl, quien asistió a la audiencia en silla de ruedas por las heridas que sufrió en un reciente accidente automovilístico.
Los padres de Steenkamp, la modelo de 29 años a la que Pistorius mató a tiros, también se encontraban entre las personas que atestaron la galería de la sala del tribunal. Atrás de Pistorius estuvieron sentados otros integrantes de la familia de él, como su padre Henke.
Según las previsiones, el veredicto de Masipa incluirá una revisión detallada del testimonio y los alegatos, y podría extenderse hasta el viernes. Si Pistorius es declarado culpable de cualquiera de los cargos, el caso posiblemente será diferido hasta una posterior fecha de sentencia.
Numerosos periodistas acudieron al tribunal, donde se ha efectuado en los últimos seis meses este juicio al que la prensa ha dado amplia cobertura.
En su descargo, Pistorius –que tiene las dos piernas amputadas y corre sobre dos prótesis de carbono– dijo que abrió fuego presa del pánico al pensar que Steenkamp era un intruso.
Pistorius, de 27 años, hizo historia en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 al convertirse en el primer atleta con las piernas amputadas en correr con atletas no discapacitados.