Madrid, (EFE).- «La voz se resiente: es el instrumento más preciado porque lo llevamos con nosotros, lo llevamos a cuestas, y todo nos afecta, lo bueno y lo malo,todo se refleja en la garganta». Así explicó hoy Plácido Domingo el haberse retirado, por la muerte de su hermana, del «Gianni Schicci» en el Teatro Real de Madrid.
En compensación, el Real anunció hace unos días que Domingo daría un «pequeño concierto» en el descanso entre las funciones de las óperas «Goyescas» y «Gianni Schicchi», previstas para el 30 de junio y 3, 6, 9 y 12 de julio como compensación a su retirada de la obra de Puccini.
Para entonces, el tenor habrá pasado cinco semanas sin cantar, por lo que espera encontrarse «en forma», como afirmó hoy en una rueda de prensa en la que señaló que, tras un primer intento con la orquesta, confía en ir «por el buen camino».
Aunque se mostró consciente de que el día de la actuación habrá algún momento de emoción para el que espera encontrar la «forma de controlar».
Plácido Domingo canceló su participación en la ópera de Giacomo Puccini porque el fallecimiento el pasado 8 de junio de su hermana María josé, a la que se sentía muy unido, «le impide representar un papel de carácter cómico y entregarse al público con la intensidad y dedicación que siempre le han caracterizado», explicó el Real en un comunicado.
«Soy un profesional desde hace bastantes años y, como se dice en inglés, ‘the show must go on’ (el espectáculo debe continuar)», dijo hoy el tenor.
Por eso, actuará en los días en que se representen estas óperas junto a Maite Alberola, Luis Cansino y Bruno Praticó, en un concierto de treinta minutos de duración que todavía está en proceso de elaboración.
«Hemos ensayado un dueto que dura dieciocho minutos y un par de romanzas de cuatro o cinco minutos. Será un repertorio verdiano y verista, pero no quiero decir todavía qué va a ser porque hasta el ensayo de hoy o de mañana no lo sabremos», explicó el tenor.
Quiso además agradecer a todos sus amigos, compañeros e, incluso, personas que no conoce, el apoyo recibido en unos momentos difíciles que a «todo el mundo» le toca vivir algún día.
Giuliano Carella será el responsable de la dirección musical del concierto de Domingo y de la ópera de Puccini, que cuenta con la «visión increíble» de Woody Allen, director de escena por encargo del tenor.
Como un «experto en ideas, no un experto en ópera», describió Domingo al cineasta, con quien coincidió por primera vez hace veinticinco años y ya entonces le trató de convencer para hacer la ópera «La Boheme», pero la falta de tiempo de Allen impidió que esto se produjese.
«Él ha cambiado un poco la idea de lo que es ‘Schicchi’, pero de forma muy acertada. Nos ha traído al ‘Schicchi’ la mafia napolitana. Tiene un ingenio y una actividad en la que es difícil a veces seguir a los personajes. Aconsejo venir varias veces a verla», bromeó Domingo.
«Goyescas», de Enrique Granados, protagonizada por María Bayo y Andeka Gorrotxategi, será ofrecida en versión concierto y dirigida por Guillermo García Calvo.
Para Bayo, «Goyescas» es «una obra muy exigente» y «vocalmente complicada», que tenía muchas ganas de hacer sobre el escenario, ya que hace algunos años la pudo interpretar en versión concierto.
Una obra que fue compuesta al revés, iniciada con una «suite» para piano, luego con las líneas vocales y la orquestación y, por último, llegó la búsqueda de un libretista.
Dos obras muy diferentes que es «curioso» ver juntas, en palabras del director artístico del Real, Joan Matabosch, y cuyo nexo de unión será el sentido que adquieren juntas, precisamente «por lo poco que tienen en común», además del «miniconcierto» que ofrecerá Domingo en el descanso.
«Al final, (Domingo) cantará más que si hiciese ‘Schicchi'», subrayaron Matabosch y Carella entre risas. EFE
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